Contar con la tecnología actual ha ayudado a los consumidores a tener la capacidad de realizar cada vez más actividades sin tener que salir de casas, desde trabajar hasta comprar, pasando por el entretenimiento y las comunicaciones. Una realidad que estaría llevando a las personas a pasar más tiempo en casa del que pasaban hace cinco años, según Accenture.

La investigación realizada entre 6.000 personas a nivel mundial da cuenta de que la tecnología en el hogar genera en los consumidores emociones y sentimientos que pueden llegar a ser contradictorios.

Un claro ejemplo se observa cuando se consulta a los consumidores sobre los smart speakers, de los cuales tan sólo en Estados Unidos se esperan vender 36,6 millones de unidades durante 2019.

Las contradicciones

Para un 71 por ciento de los consultados, contar con este dispositivo tecnológico en casa, les facilita la vida, pero al mismo tiempo un 43 por ciento asegura que esa misma posibilidad de poder ejecutar acciones solo con el uso de la voz, les está haciendo cada vez más perezosos.

También hay sentimientos encontrados cuando se pregunta sobre la diversión que ofrecen estos aparatos, lo que es así para el 57 por ciento, mientras que un 40 por ciento considera que termina convirtiéndose en una adicción.

Puede que uno de los mejores ejemplos de las contradicciones producidas por estas tecnologías quede en evidencia cuando un 57 por ciento la ve como un factor para estar conectado, mientras que el 46 por ciento asegura que le hace sentir aislado.

Los que más…

Los jóvenes de 18 a 34 años son precisamente los que se sienten más solos cuando de tecnología en casa se trata. Mientras un 71 por ciento de ellos lo ve así, el porcentaje en el resto baja a 46 por ciento.

Así mismo, son los jóvenes quienes ven esta tecnología como más intrusiva (50 por ciento) aunque la brecha no es tan grande si se compara con el resto (46 por ciento). Pero el que sea precisamente este grupo el que más lo perciba podría indicar que tienen más presentes las preocupaciones por los temas de seguridad y protección de la privacidad.

Los adultos jóvenes

En el caso del grupo de 35 a 44 años, el dilema parece estar entre sentir que controlan la tecnología (39 por ciento) o dependientes (40 por ciento), aunque es un tema que está presente en todos los grupos analizados.

Los de más de 65 años

El grupo de usuarios mayores de 65 años, a pesar de lo que muchos puedan creer, es el que menos considera que le hace la vida más fácil (aunque se trata de un buen porcentaje) con 62 por ciento frente al 71 por ciento de la media. Al mismo tiempo, son los que menos consideran que estos dispositivos les hagan perezosos.

Por último, destacan también porque además de considerar en un 51 por ciento que la tecnología en le hogar es divertida, son los que menos consideran que sea adictiva, con un 25 por ciento.

Claro está que este grupo es por naturaleza el que menos utiliza –actualmente– este tipo de dispositivos, por lo que es posible que a ello se debe su diferencia con el resto de grupos.