El papel del Director de Mercadotecnia (CMO por sus siglas en inglés) actualmente no solo es difícil sino que cada vez es más difícil de precisar, detalla Marketing Insider Group. Según el último reporte conjunto elaborado por el CMO Council y Deloitte, CMOs y Spark to Drive Growth, los líderes de marketing no se están enfocando lo suficiente en el objetivo final, el cual es el crecimiento.
En cambio, están atrapados en la caja, con la cabeza baja y concentrados en esos primeros pasos en el camino hacia el crecimiento. Marketing Inside Group refiere que los CMO deben hacer es salir de la zona de confort: narración de marca, interacción con el cliente, nutrición principal así como iniciar a tener un impacto sobre los factores que impulsan el crecimiento, que están fuera del ancho de banda del departamento de marketing.
De tal modo que, esencialmente, los CMO necesitan pensar más como lo ejecutivos de su organización, y luego usar esa mentalidad para entrelazar los departamentos de finanzas, recursos humanos, desarrollo de productos y otros en la estrategia de marketing
No obstante, en primer instancia, los líderes de mercadotecnia deben reelaborar sus propias expectativas sobre su rol.
Michael Brenner señala que el problema es que los líderes empresariales creen que las prioridades de su CMO deberían ser el crecimiento de ingresos en un 95 por ciento de los casos; margen bruto en un 51 por ciento; y una cuota de mercado en 49 por ciento de las ocasiones.
Esto significa que los responsables del área de mercadotecnia deben profundizar en el lado analítico y de datos del marketing para garantizar que las decisiones de este rubro así como el compromiso entre departamentos logren los resultados finales del juego. No solo las señales de compromiso, generación de prospectos y confianza de marca, sino también el aumento en las ventas a través de diferentes canales y un enfoque más agresivo para ganar participación de mercado.
Los CMO están más centrados en la marca que en el negocio y el cliente. “Los directores de marketing actuales tienen grandes dificultades para levantar la cabeza y adoptar una visión empresarial. Es fundamental que se vean a sí mismos, no solo como el gerente de la marca y el plan de marketing, sino también como un motor de crecimiento para la organización. Es la función que tienen voz en la estrategia y pueden ayudar a influir en la forma en la que la organización avanza”, señaló Diana O’Brien, directora de marketing global, Deloitte LLP.
La idea es evolucionar de ser un líder de crecimiento de marca a un orquestador de ventas y experiencia. Esto significa involucrarse en las facetas del negocio, ya que el marketing tradicionalmente lleva más una función de consultoría, de asiento trasero, en lugar de involucrarse directamente e incluso liderar.
Innovación de productos: los especialistas en marketing pueden acceder a todos los datos de los clientes para obtener información para mejorar los productos de la marca.
Servicio y atención al cliente: los mismos canales que utilizan los anunciantes para interactuar con el público objetivo de la marca, las ventas se utilizan para responder a las preguntas de los clientes, resolver problemas así como proporcionar asistencia. Marketing Insider Group recalca que los CMO pueden optimizar mejor estas interacciones con una alineación más profunda.
Sacar provecho de la tecnología: los CMO deberán profundizar más, utilizando un análisis, no solo para rastrear y obtener información sobre los objetivos de de marketing, sino también para identificar y trazar nuevas avenidas para el crecimiento de los ingresos. Esto significa que deben tomar un papel más activo al elegir las herramientas de tecnología adecuadas y aprovechar el análisis predictivo, el análisis prescriptivo así como los modelos más sofisticados para crear planes de negocios estratégicos.
Desarrollo de talentos: como ser más proactivos con la tecnología, los CMO deben encabezar la adqusición y el desarrollo de los empleados para garantizar que las responsabilidades ampliadas de marketing se puedan satisfacer con el nivel adecuado de habilidades y experiencia, especialmente en áreas como la ciencia de datos y el análisis.