• IBM y Oracle también participaron por el contrato del Pentágono, pero fueron “descalificados” desde finales de 2018

• Microsoft, con JEDI bajo la manga, proveerá al Ejército de EEUU con servicios básicos de almacenamiento, así como procesamiento

• Amazon, ante la decisión del Departamento, volvió a acusar al presidente Trump de impulsar su agenda personal y política con esta decisión

Una de las industrias más cuantiosas en el entorno dela tecnología es el cloud computing. Si bien hay un gran número de empresas que han ido escalando sus capacidades en este sector, como Oracle, IBM y Google, pocas se equiparan a Amazon y Microsoft. No solo son vistas al frente de sus rivales, con el proyecto de Jeff Bezos a la cabeza. Además, desde el año pasado han peleado por un proyecto de 10 mil millones de dólares (mdd) en Estados Unidos (EEUU).

Para octubre de 2019, el Pentágono decidió otorgarle a Microsoft las riendas del contrato JEDI (el proyecto de modernización del Ejército de EEUU), valuado en 10 mil mdd. Pero en febrero, Amazon lanzó un proceso argumentando que Trump le quitó la asignación de las manos por un motivo personal. Así, al mes siguiente, se inició una investigación de 120 días para determinar su la compañía de Jeff Bezos tenía razón. Para abril, todo parecía que Bill Gates iba a ganar.

Sin embargo, de acuerdo con The Verge, no ha sido hasta hace un par de horas que por fin se dio la resolución al escándalo. Y en efecto, el Departamento de la Defensa ya determinó que Microsoft continuará trabajando en el cuantioso proyecto de cloud computing JEDI. Amazon dijo que continuará tratando de demostrar que se trató de una decisión parcial motivada por un capricho del presidente. Pero no es claro cuál acción podrían tomar Jeff Bezos y su equipo.

Todo parece definitivo: Microsoft venció a Amazon

Hay dos razones por las que el contrato es tan importante para ambas tecnológicas. De inicio, tanto Amazon como Microsoft reconocen al Pentágono como un agente muy poderoso. Para el año pasado, fue un agente crucial para la guerra de Trump contra China. El Ejército de los EEUU también ha demostrado que está más que dispuesto a invertir bastante dinero en varios proyectos tecnológicos. Y si no son controversiales, los contratos de gobierno son cuantiosos.

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Pero hay otra razón, mucho más importante, de porqué le importa tanto a Microsoft y Amazon este contrato con el Pentágono. Y es algo de lo que se ha hablado en otras ocasiones. Se trata de un voto de confianza a la compañía, como la empresa más confiable y preparada en cloud computing. No se puede despreciar el cheque de 10 mil mdd. Pero lo más importante es todo el dinero que probablemente empezará a correr hacia la empresa fundada por Bill Gates.

Siguiendo el ejemplo del Ejército de EEUU, muchas empresas podrían reconsiderar su trabajo con Amazon y migrar hacia Microsoft. Aún si Jeff Bezos y su equipo logran retener a todos sus clientes y no pierden nada contra el imperio Windows, la brecha entre ambos rivales será más delgada. Antes, AWS era el líder indiscutible. Ahora, Azure se coloca no solo como un más o menos viable segundo lugar, sino como un runner-up con la capacidad real de superarlo.

Datos en torno al sector de cloud computing

Como ya se dijo, Microsoft y Amazon no son las únicas empresas que han mostrado interés en el cloud computing. Empresas como Pemex podrían recuperarse de sus horribles resultados con la implementación de estos sistemas. Alibaba ha inyectado el triple de lo que pagará este proyecto del Pentágono para incrementar sus capacidades en la nube.Google y AT&T ya están preparando productos para su uso profesional, mientras Huawei explora el sector del gaming.

Pero no se trata de una tecnología más que Microsoft, Amazon y sus rivales estén tratando de dominar con la esperanza de obtener ganancias en el largo plazo. Según Statista, para finales de 2020 la nube pública tendrá un valor de 257 mil 900 mdd a escala global. En datos de Sys Group, la inversión en esta tecnología crecerá seis veces más rápido que el gasto general en IT. Y Tech Jury afirma que podría procesar el 83 por ciento de todo el trabajo digital mundial.