Tan solo en los últimos 10 días, se han dado a conocer tres noticias relacionadas con este tema, sobre las cuales vale la pena reflexionar.
CASO 1.- LA TELEVISIÓN DE ¢70 CENTAVOS. En San Francisco, Campeche, un cliente de Bodega Aurrerá se presentó en una caja a pagar una televisión que se ofrecía como promoción en ¢70 centavos. El empleado le señaló que el precio no era ese (.6,990), sino $6,990 pesos. Ante la negativa, el cliente tomó una fotografía del artículo y precio exhibido, para presentarse posteriormente en PROFECO a efecto de exigir que se respetara el precio anunciado y sus derechos como consumidor. Según las noticias, PROFECO acompañó al denunciante a la tienda para exigir que se respetara el precio publicado, y a la sucursal de Bodega Aurrerá no le quedó más remedio que vender la pantalla al denunciante en .6,990 centavos.
CASO 2.- LA PROMOCIÓN DEL MUNDIAL INCUMPLIDA. En Torreón, Coahuila, más de 30 personas acudieron a PROFECO a interponer quejas en contra de HEB, quien anunció que si la Selección Mexicana ganaba por un gol contra Croacia, vendería pantallas de 42 pulgadas a un precio de $6,749 pesos, si eran dos goles sería de $5,849 y si eran tres goles o más, sería de $4,499. Por si no se enteraron, ¡México metió 3 goles a Croacia! Los quejosos se presentaron en HEB al finalizar el partido y no se les respetó la promoción, los empleados se negaron a vender las pantallas en los términos de la promoción anunciada. El Delegado de PROFECO en Torreón señaló que “se ve una publicidad engañosa y en ese sentido se está haciendo ya la investigación para realizar algún procedimiento administrativo, pero sobre todo buscar la defensa del consumidor”.
CASO 3.- LA ESTUFA DE $14 PESOS. En Ciudad Juárez, Chihuahua, una pareja acudió a una mueblería en búsqueda de una estufa. Se toparon con varias etiquetas que tenían marcado los precios de $13.999 y $14.999 pesos, por lo que seleccionaron la estufa anunciada con la primera de las etiquetas. Cuando acudieron a caja, tanto el empleado como el gerente rechazaron los $14 pesos con los que querían pagar la estufa, argumentando que se trataba de un error, en lugar de punto era una coma. El precio correcto era $13,999. Los inconformes acudieron a PROFECO, en donde se presentaron con la etiqueta donde venía el precio que buscaban se respetara. Un delegado de PROFECO acudió a la mueblería a verificar que se completara el trámite denominado conciliación inmediata, en la que el prestador de servicios acuerda con el consumidor una transacción de acuerdo a la Ley Federal de Protección al Consumidor. La pareja pudo adquirir la estufa en $13.99 pesos.
El artículo 48 fracción II de la Ley Federal de Protección al Consumidor señala que “En las promociones y ofertas todo consumidor que reúna los requisitos respectivos tendrá derecho a la adquisición, durante el plazo previamente determinado o en tanto exista disponibilidad, de los bienes o servicios de que se trate.” Ello implica que los consumidores arriba señalados actuaron de conformidad con la ley al presentarse primero a la tienda y luego a PROFECO a exigir se respetaran sus derechos.
El abogado Oscar Flores Flores comenta que “en la PROFECO existen dos grandes vías; la denuncia y la queja. En la primera únicamente denuncias, es decir, avisas a PROFECO que un proveedor determinado incumple o puede incumplir la Ley o alguna Norma, PROFECO inicia una verificación, lleva a cabo un procedimiento y puede sancionar al Proveedor, en este caso se puede alcanzar un beneficio colectivo, pero no hay un beneficio directo para el denunciante. En el segundo caso, que es el más interesante para los consumidores, la persona afectada debe acudir a la delegación de PROFECO que le corresponda y presentar una queja (puede hacerlo de forma verbal, mediante comparecencia) o por escrito, en contra de un proveedor determinado, ante el incumplimiento de una obligación o una afectación (como puede ser el incumplimiento de una oferta o promoción), debes presentar todas las evidencias de lo sucedido (notas, facturas, contratos, promociones impresas, folletos, catálogos, etc), con eso la Procuraduría cita al proveedor y se inicia una conciliación para que puedan llegar a un arreglo. En este segundo caso sí existe un beneficio directo para el consumidor afectado.”
En conclusión mis estimados lectores, si se presentan a una tienda para hacer válida una promoción y, cumpliendo los requisitos publicados, el negocio se niega a respetarla, tome una fotografía o llévese el folleto de promoción y presente una queja en la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor. Seguramente logrará el apoyo de la autoridad para que las tiendas o supermercados cumplan con lo que ofrecen.
Y si trabajas, eres gerente o dueño de un establecimiento mercantil, ten cuidado, ¡los errores pueden salirte caros!