-
Ericsson dice que la guerra de Estados Unidos y Huawei no la beneficia: “es viento en contra”
-
Es más, asegura que sumó incertidumbre al negocio
-
Huawei, Nokia y Ericsson son las líderes del desarrollo de la infraestructura móvil para las redes 5G
Aunque la gran mayoría de los analistas de mercado dicen desde hace meses que los problemas de Huawei con los Estados Unidos iban a favorecer a sus rivales nórdicos (Nokia y Ericsson) en la pelea por el despliegue de la tecnología de redes 5G, los números dicen otra cosa, al menos para la compañía sueca.
Así es, según Borje Ekholm, CEO de Ericsson, su empresa aún no había visto ningún impacto en las ventas debido a la agitación que rodea a su rival chino.
Muy por el contrario, Ekholm dijo que lo que está pasando es que algunos clientes están más cautelosos para tomar decisiones sobre las inversiones.
“Lo que ha creado (la disputa Estados Unidos-Huawei) es incertidumbre en el mercado y cierta preocupación entre los proveedores de equipos”, le dijo a Reuters. “Lo que vemos es más que todo viento en contra a corto plazo en lugar de algo positivo para nosotros”.
Las presunciones de los analistas son lógicas respecto del potencial beneficio tanto para Ericsson como para la finlandesa Nokia.
Es que en el mercado de la infraestructura móvil de telecomunicaciones hay tres grandes compañías que se disputan los primeros puestos: Huawei, Nokia y Ericsson, y si una tiene graves problemas como los que afronta la empresa china, todo indicaba que las otras dos, “antiguas” líderes, estarían sacando buen provecho.
Lo que pasa con Huawei es que Donald Trump no quiere dejar en manos de Xi Jinping el dominio absoluto del hardware y los protocolos detrás de las comunicaciones móviles del mundo, porque entiende que habrá espionaje de Beijing por detrás.
De allí deriva la inclusión de Huawei en la llamada black list y las restricciones que le impuso a la empresa. En paralelo, trata de “convencer” a sus aliados estratégicos de no contratar a esa compañía para el desarrollos de las redes 5G. India, Alemania y el Reino Unido son algunos ejemplos.
Ericsson, para arriba
Más allá de esto, a Ericsson no le está yendo nada mal en sus finanzas.
En su último reporte financiero, el fabricante de equipos de telecomunicaciones superó las expectativas de ganancias trimestrales y elevó su pronóstico de mercado para este año y su objetivo de ventas para 2020. La explicación: la demanda de redes 5G superrápidas está despegando más rápido de lo esperado.
“Vemos un ritmo de introducción de 5G mucho más rápido de lo esperado”, dijo Ekholm, para detallar luego que la mayor fortaleza la registraron en Estados Unidos y Corea del Sur.
En este contexto, las acciones de Ericsson subieron un 7,4%, lo que elevó también los papeles de Nokia.
Otro dato interesante es que la compañía dijo que espera que los despliegues de 5G en China (sí, en las narices de Huawei), donde ha invertido para ganar cuota de mercado, comiencen a dar buenos resultados “a corto plazo”.
Detrás de las tres líderes que desplegarán las 5G en el mundo está la otra china, ZTE, y luego asoma la surcoreana Samsung, que descubrió algo tarde que en el desarrollo de las 5G hay un negocio enorme.
Como se puede ver, no hay empresas estadounidenses en el negocio, algo que desvela a Washington. Si bien en la administración de Trump estudian la idea de desarrollar un rival local para las chinas y las nórdicas, no han tenido buena recepción.
Por más incentivos, las grandes compañías estadounidenses de equipos de telecomunicaciones, como Oracle y Cisco, consideran caro y lento ingresar al mercado de transmisión de radio a esta altura.