-
Un factor que resulta de mayor interés al momento de encontrar un espacio de trabajo es la configuración de su ergonomía.
-
La mayor parte de empleados se fija en un espacio de trabajo que sea visualmente impactante.
-
Lee: Tips para mejorar las habilidades gráficas al crear contenido
Para terminar con la desidia de los modelos de trabajo tradicionales, muchos empleados y profesionales tratan de cambiar su enfoque para tener un trabajo más independiente, ya que su objetivo principal es mejorar su organización social y de vida. De hecho, un factor que resulta de mayor interés al momento de encontrar un espacio de trabajo es la configuración de ergonomía (disciplina que se encarga del diseño de lugares de trabajo).
¿Por qué importa la ergonomía en la productividad del empleado?
Ser un profesional independiente tiene muchas ventajas, desde la capacidad de trabajar en cualquier lugar hasta construir un negocio personal, tal como sus necesidades y habilidades lo requieran. Sin embargo, puede presentarse un problema: para muchos, resulta necesario tener un espacio de trabajo que sea visualmente impactante. El hecho de ver constantemente el mismo lugar, hace que se caiga en una rutina aunada al acto que se repite todos los días laborales.
Según múltiples estudios, este tipo de aspectos puede contribuir a que las personas se aburran y “desilusionen” profesionalmente hablando. Por su parte, si bien el cuerpo y la cognición humana no fueron diseñados para permanecer sentados por períodos prolongados de tiempo, y ver la misma imagen una y otra vez, la capacidad creativa es la que puede ayudar a desarrollar una “forma” de escapar.
Para que esto tenga éxito, incluso con el implemento de algunos pocos ajustes ergonómicos se puede hacer que el entorno de trabajo sea más eficiente y seguro.
Consideraciones
- Estirarse y moverse cada hora
Mantener la misma posición y usar los mismos músculos una y otra vez es malo para la espalda y el cuello. Los ergonomistas recomiendan tomar descansos frecuentes y breves, al menos uno por hora. En estos lapsos, se pueden realizar estiramientos en brazos, codos, piernas, ajustar el tirón de la rodilla, levantar las piernas y sostener presión en las rodillas, levantar los brazos por encima de la cabeza o simplemente el hecho de mantener la espalda erguida para mejorar la atención y concentrarse en cierto punto.
Estirarse y moverse con frecuencia mantiene el suministro adecuado de sangre y nutrientes a los músculos, evitando la fatiga y el malestar que agobian al trabajador. Si no tiene tiempo para estirarse, debe haber más de una buena razón para levantarse del escritorio. El hecho de ir a tomar agua, preparar una taza de café o ir al baño es suficiente.
- Alternar entre sentarse y estar de pie
Jack Callaghan, profesor de la Universidad de Waterloo, realizó un estudio para encontrar la proporción ideal de posición sentada. Usando modelos avanzados para la salud y la ergonomía, concluyó que la proporción perfecta para sentarse o estar parado se encuentra entre 1:1 (un momento sentado, un momento levantado) a 1:3 (un momento sentado, por cada tres veces que se levanta).
Esto significa que por cada hora, debe haber un reposo de 30 a 45 minutos.
- Cuidar de la postura
La inversión en los hábitos y características de la ergonomía puede ser ineficiente si no se controla y regula la parte natural. De hecho, la postura del cuerpo es una de las características más importantes, ya que se puede sentir dolor y eliminar cualquier acción de productividad si no se mantiene una buena postura.
Lo recomendable es:
- Sentarse con la espalda erguida
- Distribuir el peso por igual en ambas caderas.
- Mantener las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados
- Asegúrate de que tus pies descansen planos sobre el piso
- No sentarse y mantener la misma posición durante más de media hora.
- Levantarse y moverse con frecuencia.
Por esta razón, conocer el estado del cuerpo es de las principales características que se tienen que atender y optimizar para tener una correcta acción de estos hábitos ergonómicos.
- Adoptar la regla 20-20-20
Independientemente de la posición que se ocupe, el uso de computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y otros dispositivos parecer ser la nueva norma a seguir dentro de los espacios de trabajo. Si bien pueden ser de gran ayuda para mejorar la productividad, los ojos de las personas no han evolucionado del todo para soportar la luz y el brillo que emiten las pantallas.
Como resultado, mirarlas durante demasiado tiempo puede dañar las células oculares. La ergonomía recomienda u oculista probablemente ha recomendado la regla 20-20-20, la cual establece que por cada 20 minutos que se pasa mirando una pantalla, debe mirar hacia otro objeto que esté razonablemente lejos (20 pies/6 metros), por un mínimo de 20 segundos.
Esto se debe a que los ojos tardan al menos esa estimación de tiempo (20 segundos) en relajarse.
- Optimizar la ubicación del espacio de trabajo
Una de las prácticas ergonómicas más importantes consiste en encontrar las posiciones correctas para todos los accesorios de un lugar de trabajo. Por ejemplo, el monitor debe estar colocado en el centro de un escritorio, fuera del centro puede provocar dolor de cuello y hombro.
Además, ajustarse al escritorio con un mínimo de un brazo de distancia, permitirá ver toda la pantalla sin girar la cabeza o el cuello. Lo ideal es que un monitor esté a 50 centímetros de los ojos. La parte superior de la pantalla tiene que estar nivelada con los ojos y perpendicular a la ventana más cercana para reducir el brillo, aprovechando la luz natural.
En cuanto a otros componentes, como el teclado, el mouse o track-pad puede ajustarse a la distancia para que los codos se suspendan cómodamente a los lados. Lo más importante es que los hombros deben estar relajados, para que la postura se defina desde el punto más alto.
- Entorno ambiental
Uno de los aspectos más ignorados de la ergonomía es la configuración del entorno laboral. La iluminación, la temperatura y la humedad son factores igualmente importantes a considerar. Para los empleados, todos los escritorios y herramientas pueden ser componentes de la ergonomía.
Así, se puede tomar como referencia las características que puedan ayudar a impulsar la productividad en un espacio de trabajo, incluso si esto incluye una optimización ergonómica.