Para los emprendedores de éxito o muy ocupados, uno de sus principales problemas es la falta de tiempo y es que resulta muy complicado compaginar familia, trabajo, amistades, deporte y ocio y si a eso le sumamos el que quieras conseguir una mejor productividad en tu trabajo, la cosa se complica. Eso sí, no debería estresarte porque es fácil hacer que tu productividad aumente. Para lograrlo, a continuación te vamos a ofrecer una serie de consejos para lograrlo de forma muy sencilla y con cambios simples en tu día a día.
1.- Decir “NO”
Es muy difícil para cualquier persona aprender a decir “NO” pero si no lo haces, te encontrarás con una montaña enorme de trabajo o cumpliendo con tus compromisos. Esto hará que te agobies y te estreses y hará que quieras acabar las tareas lo más rápido posible y casi sin prestarles la atención que requieren, algo que se traduce en un pérdida de eficacia y calidad. Prueba a decir “NO” y verás que no se acaba el mundo.
2.- Madrugar
Para que la productividad sea un hecho en tu día a día, lo ideal es que madrugues más. Si quieres levantarte más temprano y que no te cueste ponerte en pie, no hagas un cambio drástico y hazlo de forma progresiva. Es decir, cada semana prueba a despertarte 15 minutos antes, así tu organismo se irá acostumbrando y te costará mucho menos madrugar.
3.- Planificación el día de antes
La planificación es primordial a la hora de hacer que tu productividad aumente. Así que cuando acabe tu jornada laboral, dedica unos 10 minutos a organizar tu agenda para el día siguiente. Esto hará que te olvides de reuniones, tareas o fechas importantes, estableciéndote un horario e incluso sacarás tiempo para descansar.
Además, sabrás con qué tienes que empezar el día y no perderás ni un instante en decidir o tomar decisiones ya que todo lo tendrás programado de antemano.
4.- Evita la multitarea
La multitarea lo que te hace es pensar que haces más en el mismo tiempo aunque, en realidad, lo que haces es debilitar tu capacidad para completar tareas de forma eficiente. De hecho, la multitarea puede llegar a reducir tu productividad en un 40%.
Por lo tanto, lo mejor es que te centres en una tarea concreta y no empieces otra hasta haber completado esta.
5.- División de tareas grandes
Si vas a empezar un nuevo proyecto grande, te sentirás intimidado por todo lo que te queda por hacer y esto puede hacer que caigas en la procrastinación al no enfrentarte de la forma correcta a este gran proyecto.
Lo ideal es que dividas una tarea grande en pequeñas tareas. Así, podrás poner el foco en acciones muy concretas que irás resolviendo y te motivarán para seguir avanzando y, sin que apenas te des cuenta, habrás terminado el proyecto con una gran dosis de productividad.