Así, los profesionales del marketing encuentran en espacio ideal para hacer un recuento de lo que fue el 2015, identificar las exigencias del mercado y pensar en acciones para atender de manera oportuna las áreas de oportunidad en la tarea de construir marcas sólidas que pueden competir en un mercado cada vez más saturado.
Es por eso que compartimos cinco propósitos de año nuevo a los que los profesionales de la mercdotencnia deberían prestar atención para comenzar el 2016 con las mejores intenciones para cumplir las expectativas propias, las de los consumidores y las marcas para las cuales prestan sus servicios:
1.-Poner la experiencia del cliente al centro de la acción
Desde los detalles más simples en cuanto a atención al cliente se refiere hasta la ejecución de estrategias que logren sorprender a las audiencias en momentos y lugares específicos. Recordemos que hoy uno de los drivers que mueve las decisiones de compra -más allá de la relación precio/producto- es aquella relación que los consumidores pueden establecer con las marcas en un terreno mucho más emocional y sensorial que racional.
2.-Optimizar el aprovechamiento en temas de Big Data
Durante el año que concluye, la mayoría de las acciones relacionadas con el tema de Big Data se centró en la recolección de grandes cantidades de datos, con lo que la gran área de oportunidad que durante los siguientes doce meses se debe atender está en optimizar los procesos de análisis, interpretación y aprovechamiento de la información a favor del crecimiento de las marcas. Lo anterior demandará inversiones en herramientas, personal y capacitación adecuadas para lograr que los datos sean mucho más predictivos, antes que descriptivos.
3.-Desarrollo de estrategias omnichannnel
Estamos frente a un consumidor que en sus actividades cotidianas ya no hace distinción entre plataformas online u offline, y que demanda experiencias únicas e iguales que jueguen en diversos ámbitos.
De esta manera, las estrategias deberán tener como punto de partida un objetivo general y no la plataforma, en donde los canales disponibles tendrán que elegirse en función de los resultados particulares que se desean alcanzar.
4.-Responsabilidad social como un eje de negocio, no sólo como herramienta de branding
Las acciones de responsabilidad social ya no pueden verse como un elemento que sólo fortalece la imagen de la marca frente a sus consumidores; hoy es un tema que trasciende a aspectos relacionados en mayor medida con la salud y rentabilidad del negocio desde todas las aristas, desde la producción hasta la transacción con el consumidor final.
5.-Comunicación más dinámica y efímera
La comunicación hoy demanda acciones que consigan responder de forma rápida -casi efímera- y efectiva a las audiencias por lo que, una vez más, el decir más con menos será una prioridad.
En este sentido, la correcta segmentación del target por estilos de vida y no por parámetros como la edad, NSE o localización tomará un papel protagónico.