Balance de vida, un tema muy trillado, el cual siempre se habla desde un punto de vista ideal y con frecuencia le falta ese toque de realidad. La realidad que hay seguir trabajando aunque se nos cierren los ojos de sueño, mal comer comida chatarra mientras termino esa entrega o pedido urgente, no tener tiempo ni de bañarme porque empecé el día con mucho trabajo y ya no tomé un break después, llevar semanas sin contestar un chat de los amigos por exceso de trabajo, no ver a mis hijos en todo el día porque empecé a trabajar antes que despertaran y regresé a casa y ya estaban dormidos… en fin, son muchos los ejemplos de cuando hay que trabajar duro y punto, no queda de otra.

Y si, aunque el balance de vida es vaivén de momentos intensos que en ocasiones van de un extremo a otro, hay algunos puntos que, cuando somos emprendedores, es importante considerar para mantener la salud física, mental y emocional. Sí, podemos estar trabajando muchos días o semanas intensamente, pero si quiero mantener ese ritmo por más tiempo, hay algunos elementos que puedes agregar a tu vida que te darán más “combustible” para seguir trabajando duro por mucho tiempo sin llegar a un burn out o sacrificar una área de tu vida.

• Define qué es balance de vida y abundancia para ti

Siempre empieza por tener una visión clara de tu vida. Todos tenemos como objetivo final tener una vida plena y abundante para ser felices. La plenitud es personal, lo que me da satisfacción a mí es distinto de lo que te satisface a ti. Así que tómate un momento para definir una visión para tu vida en estas 4 áreas: 

• Relaciones: contigo mismo (estado mental, físico, emocional y espiritual), pareja, familia (hijos y otros parientes) y amigos. 

• Contribución: plan de carrera (cómo ganas dinero y usas tus habilidades) e impacto social. 

• Recursos: manejo de tu dinero y de tu tiempo.

• Renovación: hogar (dónde vives y descansas) y entretenimiento (cómo te diviertes)

Escribe en una hoja tu visión de vida en estas 4 grandes áreas, sé detallista, en tiempo presente y en positivo. Esta visión bájala a metas anuales que las puedas desglosar en objetivos trimestrales, los cuales te servirán de guía para planear tus actividades semanales. Tu visión es tu brújula e inspiración para seguir adelante y encontrar fuerzas y energía cuando ya no puedes más. 

• Establece el mínimo indispensable de tus principales actividades, roles y necesidades

Todos tenemos una base de roles y responsabilidades las cuales están de forma constante en nuestra vida (cuidado personal, pareja, padre o madre, hijo, profesional). Define cuál es el mínimo indispensable de cada área, aquello que, aunque estés lleno de bomberazos vas a cumplir. Este mínimo tiene que ser realista y suficiente para que esa área de tu vida no sufra consecuencias graves si la desatiendes por un período más largo. Por ejemplo un mínimo de horas de sueño, dedicar medio día a la semana a la familia, trabajar x horas a la semana, etc. 

En ocasiones queremos hacer todo perfecto adoptando una mentalidad de todo o nada. El mínimo suficiente puede ser de gran utilidad para mantener algunas áreas bajo control mientras enfocamos gran parte de nuestra energía y atención a otras áreas que lo requieran en ese momento. Incluye este mínimo suficiente en tu calendario para que sí pase aún cuando estés saturado por otras actividades.

• ¡Delega! ¡Delega! ¡Delega!

Habrá algunas actividades que aun cuando establezcas el mínimo indispensable, puedas delegar a otras personas que lo pueden hacer igual o incluso mejor que tú. Considera este approach tanto para tu vida personal como profesional e identifica quiénes pueden ser estas personas. Ya sea un familiar o amigo, así como un profesional que cobre por sus servicios. La principal limitante que tenemos para delegar es cuando queremos controlar todo, ser perfeccionistas o estamos desorganizados.  

Al delegar lo puedes hacer de manera permanente o por un período determinado para poder enfocar tus recursos al tema más apremiante. La única parte que no podemos delegar es nuestro cuidado personal, ese sí es nuestra responsabilidad, pero podemos apoyarnos de profesionales que nos den métodos más efectivos para lograr mejores resultados con menos esfuerzos. Tanto el tiempo como el dinero y energía son recursos que debes buscar optimizar todo el tiempo.

• Enfócate en una actividad y domina cómo hacer la transición de un tema a otro

Dentro del caos que podemos tener cuando somos emprendedores, organiza tus prioridades y evita hacer varias cosas a la vez. Habrá muchos objetivos que son una combinación de esfuerzos tuyos y colaboración de otras personas. ¡Ubica “en qué cancha está la pelota”! Si está en tu cancha, y la otra persona no puede adelantar nada hasta que tú le pases “la pelota”, haz de esto una prioridad. Así cuando le pases “la pelota” tu podrás seguir trabajando en otro tema mientras él o ella avanza en su responsabilidad sin sacrificar tanto el tiempo total del entregable. 

Identifica aquellas 2 o 3 actividades prioritarias de tu día y evita caer en “desperdicios de tiempo”.  Cuando cambies de un tema o rol a otro (por ejemplo del rol profesional al rol familiar) puedes definir una actividad que te ayude a “cambiar el switch” y así ajustar tu ritmo y expectativas del momento que estás por vivir. Cuando pasamos tiempo dedicado a una sola tarea, es cuando podemos conseguir los mejores resultados.

• Planea momentos de ocio y diversión

Cuando eres emprendedor muchas actividades críticas de tu empresa dependen de ti. Si tomas algún descanso, sientes que la maquinaria se detuvo y puedes estar siempre con el miedo de perder ese cliente u oportunidad si no estás dando el 100% cada minuto del día. Reflexiona que al ser tú “el principal motor” de tu negocio, también necesitas “mantenimiento”. Es por eso que planear tu tiempo de ocio es clave para renovarte. Procura tener pequeños momentos durante el día para despejar tu mente y renovarte físicamente y busca una actividad más larga durante el fin de semana para que logres una renovación más profunda. Actividades sociales, hobbies o algún curso donde aprendas algo nuevo, pueden ser buenas maneras de renovarte. Cuando sólo le dedicamos tiempo a las responsabilidades, nuestra productividad empieza a decaer y nuestra paciencia y claridad mental a disminuir. Los momentos de diversión y ocio son parte importante de la fórmula de tu éxito, no los subestimes.

Ser emprendedor es muy gratificante y a la vez demandante.  Reconoce tus logros y tus errores, acéptalos como parte del camino que recorres y tu crecimiento. Pon especial atención a tus hábitos y asegura que tu empresa y manera de trabajar sumen a tu plan de vida integral, el cual está conformado por diversas áreas, siempre buscando tu plenitud y realización como ser humano.

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