• Didi comenzó actividades en la Ciudad de México, sus costos serán más bajos que la competencia

• Mediante una estrategia de promoción incentiva el uso del servicio en la capital del país

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La aplicación de transporte bajo aplicación de origen chino Didi inició actividades en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, este nuevo competidor, en palabras de Pablo Mondragón, líder de operaciones de la firma en el país, tendrá un costo inferior de entre el 5 y el 8 por ciento que la competencia.

De igual forma, según múltiples reportes de prensa, con las promociones que ofrece la compañía, el porcentaje de descuento puede incrementarse; además de que para el lanzamiento del servicio en la capital del país, se ofrecen siete cupones con descuentos por 500 pesos, durante los primeros 10 días de servicio.

Para poder activar el producto en la ciudad, se reclutó durante más de 10 semanas a los conductores; en este sentido se indicó que el porcentaje de la tasa de servicio será del 10 por ciento, cifra por debajo del 20 y 25 por ciento que Uber y Cabify cobran a sus socios.

Además de ello, dentro de los planes de expansión de la empresa está colocarse en otras ciudades: Chihuahua, Puebla, Mexicali, Tijuana y Mérida; actualmente, tiene presencia en Monterrey, Toluca, Guadalajara y Ciudad de México.

¿Mejoras en el servicio?

La llegada de nuevas opciones de transporte al país suponen una mejora en el servicio; sin embargo, la penetración en el mercado mexicano de estas aplicaciones no suponen una revolución en el territorio, Uber tiene el 80 por ciento de presencia en el mercado, por lo que su arraigo con el consumidor está consolidado.

Esto significa que el valor agregado de la competencia deberá estar enfocado no solo en el precio o promociones sino en verdad ofrecer un servicio de calidad y en especial de seguridad.

Han existido acontecimientos desafortunados en las que las firmas de transporte bajo aplicación han estado implicadas, no obstante se deslindaron de inmediato de estos hechos, por lo que más competencia no es garantía de calidad.

Renovarse o morir.

Otro aspecto que se debe tomar en cuenta con la llegada de este servicio es la situación que enfrentarán los taxistas de la Ciudad de México y el riesgo, si es que existe, de que su modelo de negocio quede obsoleto.

Según datos del INEGI, durante 2017 se registraron 609 mil autos para servicio público en el territorio nacional y, aunque la tendencia va en aumento, se trata de crecimientos muy pobres en este sentido.

De tal forma que, si bien los hábitos de consumo migran cada vez más al terreno digital en el que los taxis cobran menos relevancia, se deberán buscar estrategias para que se mejore el servicio y se fomenten su uso ya que se trata de un importante generador de ingresos de las personas.