Quizás uno de los temas más relevantes de los últimos días ha sido la polémica desatada por una campaña proselitista que impulsó el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) mediante un grupo de influencers y celebridades del medio artístico,

El asunto no ha sido menor y ha puesto en duda tanto a la ética, credibilidad y confianza del partido como las celebridades 2.0 que participaron en la misma.

Los hechos

Durante el fin de semana, se dio a conocer un listado en el que parecen los nombres y cuentas de los influencers y figuras del entretenimiento que supuestamente habría recibido un pago por parte del PVEM para promover el voto a su favor.

El asunto se fue rápidamente detectado en redes sociales y ganó aun más relevancia cuando estos hechos se registraron en medio de la llamada veda electoral, en la que los partidos políticos así como medios de comunicación tiene prohibido cualquier actividad de campaña así como la difusión de mensajes proselitistas.

Ente lo sucedido, los influencers, actores, cantantes y conductores evidenciados se llevaron toda clase de críticas, entre las que destacaron algunas firmadlas por otros miembros del gremio artístico quienes, en algunos casos, aseguraron haber sido también contactados por el partido político en cuestión para participar de esta campaña que ha levantado la polémica.

Esta situación ha mantenido el tema de los influencers en medio de la discusión, en donde, desde las primeras horas de este lunes, el hashtag #influencersvendidos se convirtió en uno de los temas más comentados en Twitter con más de 2 mil 366 tweets relacionados.

Relación marcas e influencers

Sin duda y como era de esperarse este hecho ha generado toda clase de criticas para los influencers involucrados, en donde desde su capacidad para ofrecer alcance a las marcas así como contribuir a las conversaciones de las marcas se verán mermadas.

Cuando menos así lo deja ver una reciente encuesta realizada por Merca2.0, misma que deja ver que los consumidores no solo castigarán a estos influencers diciendo adiós como sus seguidores, sino que además, se negarán a comparar aquellos productos que patrocinen.

De manera puntual, de acuerdo con los datos obtenidos por Merca2.0, el 60 por ciento de los encuestados asegura que luego de lo ocurrido con el Partido Verde, dejará de seguir a los influencers y celebradas involucradas; solo el 3.5 por ciento permanecerá como follower de los mismos.

En este punto es justo reconocer que 36.5 por ciento de los encuestados no era seguidor de ninguna de las personalidades involucradas. 

El consumidor no sólo buscará reducir el alance de estos influencers sino que además expresa, cuando menos en teoría una falta de confianza en sus recomendaciones que se traduce en una menor intención de compra.

A la pregunta, ¿comprarías algún producto promocionado por los influencers involucrados en el caso del Partido verde, el 98.2 por ciento de los encuestados aseguró que no lo haría.

Estas cifras podrían suponer la ruptura de algunas marcas con ciertos influencers involucrados; no obstante, lo más seguro es que esta separación sea temporal. 

En la opinión de Guillermo Perezbolde, fundador de Mente Digital, “sin duda después de qué hay cuestionamientos públicos sobre la actuación de los llamados Influencers, las marcas entran en un proceso de análisis adicional, evaluando si deben o no utilizar estas figuras públicas. Esto ha ocurrido en varias ocasiones no sólo en México, en todo el mundo se han dado casos de controversias con las figuras públicas, pero pasado un tiempo muy corto las marcas regresan a utilizar este recurso porque le ven un valor en su estrategia”.

¿Nuevas reglas?

Ente estio queda claro que las marcas podrían más temprano que tarde regresar a colaborar con este tipo de influencers; sin embargo, es justo reconocer que, como lo menciona el especialistas en digital, el trabajar con un influencer requiere algo más que medir el número de seguidores que tiene.

“Sólo en las marcas que hacen una investigación seria sobre los Influencers y encuentran la manera de hacerlos parte de ella, logran convertir la participación de estos en un valor real y cuantificable. Muchas marcas fracasan utilizando Influencers, porque creen que sólo por tener muchos seguidores es suficiente para crear sinergia con ellas, pero en realidad el proceso de selección de una figura pública es un proceso delicado, porque al final se convierte en un embajador”.

De esta manera, luego de la crisis y la polémica, se espera que las marcas tengan mayor escrutinio en el proceso de selección de los influencer con los que trabajan, si conversamos que aquí no solo perdieron el PVEM y los influencers, sino tambuñen las marcas con las que estos últimos ya colaboraban.

“Es importante que todas las marcas hagan ese proceso de evaluación de las figuras públicas con las que se van a relacionar, que se tomen el tiempo para ver si en verdad ese Influencer puede aportarnos algo o simplemente va a hacer mucho ruido” concluyó Perezbolde.