España.- Resuinsa, una multinacional especializada en textiles para el sector hospitality con sede en Valencia (España), se ha posicionado en el ‘top 5’ a nivel mundial. En una entrevista concedida a Merca2.0, su director general, Félix Martí, repasa la trayectoria de la compañía, con más de 40 años de experiencia, la situación del sector y la decidida apuesta por la I+D+i y la internacionalización.
Resuinsa cuenta con más de 40 años de experiencia, ¿cómo fueron los inicios en el sector hospitality hasta convertirse en una multinacional?
Nosotros provenimos de un grupo familiar que fundó mi abuelo a principios del siglo XX. En todos esos años hubo distintas fábricas que abarcaban todo el proceso textil.
En 1976 la generación de mi padre consideró que uno de los segmentos que se estaba desarrollando era el textil para la hostelería y que requería un tratamiento distinto al del hogar. Así nació Resuinsa. Cuando yo me incorporé a la compañía, en 1996, éramos la quinta o sexta empresa del sector en España y creamos un equipo para convertirnos en el número uno. El punto de inflexión llegó en el año 2000.
¿Qué sucedió ese año?
Creamos el centro logístico que actualmente tenemos cerca del centro de producción en una localidad de Valencia (España). También en agosto de ese mismo año realizamos la primera venta fuerte en el exterior, en concreto, en Colón, Panamá. Aquella operación salió muy bien a pesar de que no teníamos ninguna experiencia. Recuerdo que el cliente se quedó muy contento y a partir de aquello nos conocieron, pusimos en el mapa nuestro producto y empezamos a recibir llamadas de otras empresas de Panamá. En menos de un año ya abrimos la primera delegación y así empezamos a exportar a la vez que poco a poco nos hacíamos fuertes en España. Luego nos establecimos en República Dominicana, un país donde estamos muy implantados y así hasta llegar a donde estamos hoy.
¿En qué países opera actualmente?
Trabajamos en 100 países de los cinco continentes; de hecho, en México tenemos una fuerte presencia, donde tenemos un partner, además de Panamá y República Dominicana. Otros partners se ubican en Cabo Verde, Estados Unidos, Mauricio, Sri Lanka y Costa Rica. El año pasado, por ejemplo, abrimos nuevos mercados en Serbia, Mauritania, Islas Comores, Nigeria, Tanzania o Georgia.
¿Qué estrategia internacional mantienen para consolidar este crecimiento?
La estrategia que tenemos de crecimiento en el exterior pasa por ir al cliente final, no trabajamos con intermediarios porque encareceríamos un producto que no se puede encarecer porque no tiene margen. Además, queremos saber las necesidades del cliente. Nuestros siguientes retos pasan por la expansión en Estados Unidos, donde ya llevamos cinco años y trabajamos en más de 50 hoteles, así como Arabia Saudí, ya que en 2020 se celebra la Expo en Dubai. Las exportaciones aglutinaron el año pasado el 40% de toda nuestra facturación.
En esta línea, ¿cuál fue la facturación de 2017?
Nos hemos consolidado en más de 40 millones, por lo que seguimos siendo la compañía líder en el sector tanto en España como en Europa y nos situamos entre las cinco principales a nivel mundial. Ahora una empresa española es capaz de competir con las principales compañías de Estados Unidos y con las italianas, que siempre han tenido una fuerte presencia mundial.
¿Qué ofrece Resuinsa para situarse entre las principales a nivel mundial?
Nuestro artículo, a diferencia del hogar, tiene que ser bonito, atractivo y resistente porque los hoteles apuestan por eso. El hotelero invierte en el producto para amortizarlo y, por tanto, no le puede durar un mes. Hay que tener en cuenta que nuestros artículos pasan por lavanderías industriales con un proceso de lavado agresivo. De ahí que estén fabricados de manera que soporten esos lavados y que mantengan una apariencia estética y de funcionalidad muy parecida a la del primer día. Nosotros aportamos eso, totalmente certificado, y otra cosa muy importante: tenemos clientes desde hace muchos años y saben que si nos piden una prenda que nos compraron hace 10 años van a recibir la misma porque lo fabricamos nosotros.
A todo esto se añade un plus, ya que diseñamos textiles personalizados para cada establecimiento, uno de los puntos más demandados hoy en día. Son productos que diferencian al hotel y que ofrecen una experiencia más al cliente, en Resuinsa tematizamos los textiles.
Además, tienen como embajador en el mundo al chef con ocho estrellas Michelin Martín Berasategui.
Sí, en 2016 cuando cumplimos 40 años, apostamos porque Martín Berasategui fuera nuestra imagen. Si hay algo que se está haciendo muy bien en España es la cocina y la restauración. Hay mucha gente haciendo cosas diferentes a las que se hacen en el resto del mundo, innovando… En restauración somos una gran potencia y Martín Berasategui tiene ocho estrellas Michelin, su restaurante en Lasarte fue elegido en 2017 como el mejor de España y quinto del mundo.
Por otro lado ¿qué importancia tiene la I+D+i en un sector como este?
Mucha. Nosotros apostamos e invertimos en I+D+i para modernizar y mejorar el sector. Hace unos años lanzamos los textiles inteligentes, es decir, la aplicación de la tecnología RFID en nuestra ropa. La tecnología es única de Resuinsa porque todo lo que había en el mercado no estaba funcionando bien y logramos que esta nueva sí. Por eso, trabajamos continuamente en este campo.
¿Qué implica la tecnología RFID?
A grandes rasgos, consiste en incorporar a nuestros artículos un micro chip con una antena de lectura, con una protección especial para que ni el hardware ni el software sufran daños cuando lleguen a la lavandería industrial. La información que aporta es toda la trazabilidad de la prenda. Cuando un cliente recibe el pedido, coge una PDA y lee todas las prendas porque nosotros previamente se las hemos codificado de acuerdo a sus necesidades. A partir de ahí, cada artículo tiene una identificación que el cliente puede ir controlando. Ese chip es como un DNI que aporta toda la información de la prenda. El gran ahorro viene a la hora de realizar inventarios, en controlar las prendas que van y vuelven a la lavandería, pero también permite controlar robos o sustracciones como ocurre en cualquier tienda de ropa cuando salta la alarma.