El reto de una entrevista de trabajo es uno de los más grandes en la carrera de todo profesionista. Es en ella donde se decide el futuro trabajo donde estarás instalado por los siguientes meses o años. Y tu experiencia, además de la actitud que demuestres y la calidad de tus respuestas, serán factores determinantes para ser elegido o descartado dentro de una amplia gama de candidatos. Y en esa ecuación hay un factor determinante: cómo hablar acerca de tu última experiencia laboral, haya sido buena o mala. Hay una serie de factores que debes considerar para que este punto esencial en tu charla con el reclutador lo sortees de la mejor manera.
Habla con sinceridad
Es importante que expliques a detalle los motivos por los cuales saliste de tu última experiencia laboral. No mientas ni intentes disfrazar los hechos, en caso de que hayas sido despedido. Siempre será preferible la verdad a la mentira, sobre todo si es algo tan serio como una charla de trabajo. Di los motivos tal cual pasaron. Recuerda que la empresa para la cual aplicas tiene la facultad de investigar tu pasado laboral. Lejos de jugarte en contra, decir la verdad te hará ver como una persona de confianza ante la empresa por la cual aplicas.
Habla de manera equilibrada de tu anterior experiencia laboral
Procura no ensalzar ni criticar a tu empresa anterior. Mejor habla de las enseñanzas que obtuviste y cómo las has aplicado en tu vida profesional y personal. Si hablas con cierta nostalgia de la empresa anterior o hablando maravillas, el reclutador podría verte con cierta sospecha sobre abandonar un lugar que era tan bueno. Por el lado contrario, si te refieres a la anterior empresa con resentimiento, podrían verte como una persona conflictiva o que no sabe perdonar.
No te menosprecies ni te glorifiques
Recuerda un detalle vital: debes ser una persona equilibrada en tu entrevista de trabajo. No te menosprecies ante el reclutador en caso de que hayas salido de tu empresa anterior por un despido. Al mismo tiempo, no cometas el error de glorificarte en caso de que hayas decido renunciar. Mantén una actitud en la cual te des tu propio valor y sepas reconocer tanto tus defectos como tus virtudes. Es te hará ver como una persona consciente de quien eres y lo que todavía te falta por alcanzar.
Contesta lo esencial
Aborda solo los temas que el entrevistador te pregunte. Evita intentar adelantarte a temas que no te han preguntado y que tal vez ni siquiera sean relevantes. Podrías verte como alguien ansioso si haces esto. Limítate a ser lo más asertivo posible en lo que te preguntan y responder de manera breve, clara y concisa, diciendo lo suficiente. Recuerda que a veces, menos es más.
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