Como era de esperarse y como muchas veces sucede en el mundo de marketing cuando la economía de las empresas no va bien, lo primero que se hace es recortar presupuestos de marketing.
“Esperamos que el Covid-19 marque el punto de inflexión en el que los presupuestos de marketing comienzan a disminuir significativamente. Es fundamental que los líderes de marketing tomen medidas para ayudar a mitigar los riesgos inevitables”, explica Ewan McIntyre, vicepresidente analista de Gartner.
Tal vez se piensa que por que ahora todo se volvió digital debamos invertir más en nuestros canales digitales, sin embargo no es del todo cierto.
Sin duda la inversión publicitaria digital ha crecido desmedidamente. “En 2018, las empresas mexicanas invirtieron 33 mil 628 millones de pesos, de acuerdo con el Estudio de Inversión en Comunicación en Internet 2019, publicado por PwC. La tendencia habla de incrementos constantes superiores al 15% anual desde hace cinco años”, apunta Rigel Barrios; director de Minimalist Agency.
Pero por otro lado desde que tenemos la opción de pautar en redes y el algoritmo de Facebook, Instagram y YouTube cambiaron, pareciera que sólo el contenido pagado es el que funciona y no lo es.
Los invito a probar una mezcla inclinándose más en contenido orgánico.
El primero paso es centrar la estrategia de marketing digital en el sitio web, recuerden no debemos basar nuestra estrategia de marca solamente en redes sociales, nuestro sitio web es el corazón de nuestra marca. Hay que recordar el contenido es el rey, trabajar en estrategias de palabras clave, escribir contenido de valor y afinar la estrategia SEO pueden ser la clave en estos momentos de reducción de inversiones. Sin embargo esta estrategia requiere paciencia y tiempo no es magia ni es de manera inmediata.
El segundo paso es definir claramente en estos momentos cuál es nuestro objetivo principal y a ese contenido, si pensar en invertir pauta definiendo bien y segmentando estratégicamente.
El tercer paso y algo que a veces se nos olvida es la capacidad de dirigir, monitorear y medir esfuerzos. Hay que medir más frecuentemente si es factible casi por día para poder replantear la estrategia si no está dando los resultados esperados, esa es la maravilla de los medios digitales, que nada está escrito en piedra y podemos modificar pautas y planes.
Para finalizar no olvidemos nunca pensar en el consumidor, ¿Cuáles son sus necesidades hoy? ¿Qué lo motiva? ¿Cuáles son sus miedos? ¿Qué lo detona a la acción? Centrar nuestros contenidos en el consumidor es vital para lograr que una estrategia digital sea exitosa en épocas de recortes.
Como dice Michael Di Lorenzo: “Social media no se trata de plataformas, se trata de experiencias”