España.- Actualmente, los códigos infecciosos para smartphone, de tipo phising o rasonware están a la orden del día y se han convertido ya en ciberamenazas cotidianas contra las que los usuarios deberían protegerse. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), a diario, son atacados entre 100 mil y 120 mil smartphones en el país y esto ha provocado que, cada vez más, los usuarios sean más cautelosos con sus ordenadores aunque no tanto con sus smartphones.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en España existen unas 56 millones de líneas de móvil, lo que supone más que ciudadanos y los smartphones se han convertido en el dispositivo de los españoles para acceder a Internet, siendo usados por el 94,6% de la población, tal y como apunta el informe Mobile en España y en el Mundo 2017, aunque una inmensa mayoría de los usuarios no protege sus smartphones ante los ciberdelincuentes.
Así que por este motivo, y coincidiendo con la celebración del Mes de la Seguridad Cibernética Europea, desde IMF Business School ofrecen 5 claves básicas para mantener la información personal y profesional de tu smartphone a salvo. Estas claves son las siguientes:
1.- Actualizaciones
Las actualizaciones periódicas son fundamentales para mantener a los smartphones alejados de las ciberamenazas. Así que lo mejor es que actives las actualizaciones automáticas.
2.- WiFi
Lo conveniente es evitar el usar las redes públicas WiFi que impliquen el intercambio de datos bancarios o personales. Además, lo ideal es cambiar la contraseña de la red WiFi doméstica puesto que es fácilmente hackeable.
3.- Fuentes desconocidas
Al usar los smartphones, los usuarios deben tener cuidado con las fuentes desconocidas, siendo siempre fundamental usar enlaces bajo el protocolo HTTPS.
4.- Antivirus
Instalar un antivirus en tu smartphone es algo fundamental ya que podrás detectar los archivos y enlaces maliciosos.
5.- Contraseñas
A la hora de establecer contraseñas en los smartphones hay que olvidarse de las fáciles como 0000 o tu fecha de cumpleaños, por ejemplo. Lo ideal es elegir contraseñas largas y complejas, que incluyan mayúsculas, minúsculas y números.