Brian Chesky es el creador de una de las empresas más novedosas que se han visto en los años mas recientes: Airbnb, misma que cambió la industria del turismo. Cuando todo parecía escrito en la industria hotelera, las ideas de este hombre vinieron a dar una sacudida y crear el marketing de experiencia, en el que las opiniones de los usuarios eran al final los atributos de los productos y servicios. En tu calidad de emprendedor, puedes aprender enseñanzas muy valiosas de Chesky para echar a andar tu empresa.

“Muchos de nosotros estamos en Silicon Valley. Pero si un cliente está usando un producto, no creo que le importe de dónde salió el fundador de la empresa. Esto significa que la próxima generación de emprendedores puede salir de cualquier lugar… Las ideas no se originan aquí solamente”.   

Las mejores ideas se dan en los momentos y lugares más insospechados. Puedes echar a andar una idea espectacular desde el sillón de tu casa, desde el auto, desde la regadera. No tienes que estar en un enorme corporativo ni rodeado de genios para que tu idea funcione. Solo sé valiente y arriésgate. Que nada te detenga.

“No importa si tu idea es buena o mala, casi puedo garantizar que no va a funcionar por un tiempo largo y siempre va a parecer una mala idea. Muchas veces las grandes ideas parecen muy malas ideas. Cuando le decíamos a la gente qué era Airbnb, nos respondían: ‘¿Están locos? ¿Creen que los extraños van a dormir en casa de otros extraños?’”

No dudes de que tu idea puede ser la siguiente gran idea del mundo. Que nadie te detenga al tratar de innovar. Que nadie te diga que lo que sueñas es imposible. No abandones este mundo sin intentar por lo menos llevar a cabo tus sueños. Será el mejor recuerdo que te lleves de esta vida.   

“No estoy diciendo que todo el mundo va a trabajar de esta manera, pero con Airbnb, la gente está durmiendo en casa de otras personas y las camas de los demás. Así que hay un nivel de confianza necesario para participar que es diferente de la de eBay o Facebook”.

Toda idea nació de algo descabellado, que más tarde se convirtió en algo por completo normal. No temas echar a andar una idea que para otros es una locura. Recuerda que muchas de las grandes ideas son producto de mentes que se atreven a ir más allá de lo que los demás temen hacer.   

“Al iniciar una empresa, es más un arte que una ciencia, ya que es totalmente desconocido. En lugar de resolver los problemas de alto perfil, tratar de resolver algo que es muy personal para usted. Idealmente, si usted es una persona común y sólo ha resuelto el problema, puede que haya resuelto el problema para millones de personas”.

La idea de un emprendedor debe partir de una premisa básica: ayudar a los demás. Solo así una idea, un proyecto, una estrategia estará destinada a abrirse paso y triunfar.

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