Lo he dicho una y otra vez, México no pagará ningún muro”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en un mensaje en video que compartió por medio de sus redes sociales oficiales.
El mismo día que el secretario de Economía, Luis Videgaray, haya visitado la Casa Blanca y que el presidente Donald Trump firmó un decreto para la construcción de un muro fronterizo, el mexicano asegura que “lamenta y reprueba” la decisión de Estados Unidos de crear una barrera entre ambas naciones.
Un mensaje para todos los mexicanos: pic.twitter.com/EFcNh7fQtm
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de enero de 2017
México no cree en los muros, asegura el Presidente. Agregó que:
Como presidente de la República asumo plenamente la responsabilidad de defender y cuidar los intereses de México y los mexicanos. Es mi deber encarar los problemas y enfrentar los desafíos. Con base en el reporte final de los funcionarios mexicanos, que en este momento se encuentran en Washington, y previa consulta con la Cámara de Senadores y con la Conferencia Nacional de Gobernadores, habré de tomar decisiones sobre los siguientes pasos a seguir
Reafirmó que tratará de lograr fortaleza, certidumbre y un buen futuro de la economía y de la sociedad.
Respecto a los migrantes, tranquilizó a las comunidades que podrían sentirse inseguras por la postura del presidente Trump y reveló que los 50 consulados de México en Estados Unidos, “se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de los migrantes. Nuestras comunidades no están solas. El gobierno de México les brindará la asesoría legal que les garantice la protección que requieran”.
Finalmente, después de solicitar respeto para la nación mexicana, EPN refrendó la intención de México de negociar con EU en favor de los mexicanos.
Refrendamos nuestra amistad con el pueblo de EE.UU. y voluntad para llegar a acuerdos con su gobierno. Acuerdos en favor de los mexicanos.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de enero de 2017
Mientras tanto, empresas como Toyota, se suman a la tendencia de crecer sus inversiones en Estados Unidos y aunque no afectó a las que tiene en México, Ford y General Motors pusieron el ejemplo de lo que el Presidente Trump desea lograr para la economía de su país.