-
Seguramente lo que te da más miedo de un despido es la incertidumbre.
-
Mira tus habilidades y los resultados que das y sé objetivo.
-
Lo mejor es hablar claro y directamente con tu superior o alguien más sobre el asunto.
La paranoia de ser despedido quizá se apoderó de tu rutina. Los miedos y las inseguridades te paralizan y no te permiten realizar con éxito tus actividades, lo que crea un círculo vicioso. Ya te han regañado varias veces y, para colmo, en medio de la pandemia de COVID-19 has escuchado rumores sobre tu empresa y estás convencido de que habrá un recorte de personal. ¿Cómo te mantendrás vigente? ¿Qué hacer para que la crisis no te eche a la calle? En el contexto actual del mundo, es muy normal llegar a sentirse así, pero no es sano llevarlo al extremo. A todos nos dan ataques de pánico y ansiedad de vez en cuando, sobre todo cuando no sabemos lidiar muy bien con nuestras emociones. Pero no te preocupes más, aquí te daremos algunos consejos para enfrentar de forma exitosa el miedo al despido.
Si tuviste la fortuna de encontrar trabajo en el 2020 o de mantener el que ya tenías, seguro la paranoia se despegó a otros niveles, al ver cómo el mundo a tu alrededor colapsaba y no saber si acaso tú serías el siguiente. A todas las empresas les afectó la pandemia, mínimo mandando a sus empleados al “home office” o incluso reduciendo sus sueldos. Pero esto no es motivo para que te tortures innecesariamente. A veces nuestra mente suele ser traicionera y nos cuesta trabajo entender que somos nosotros los que la controlamos a ella y no al revés. Es como una fuerza que se apodera de nosotros y coloca pensamientos como obstáculos en nuestro camino. Entonces sí, cuando los miedos llegan a afectar tu desempeño en el trabajo, puedes estar seguro de no ser un buen elemento. Que no te pase, detente y piensa lo siguiente.
Habla claro
Tal vez lo mejor sea solamente hablar claro y directamente con tu superior o alguien más sobre el asunto. Pide retroalimentación y asegúrate de que tus miedos son sólo imaginaciones tuyas. Que te aclaren los planes de la empresa. Verás que la información te quitará un enorme peso de tu espalda.
Notas relacionadas:
Cinco empresas que se digitalizaron de manera exitosa
Reclutamiento post-pandemia, estos son los cambios que vendrán
¿Y si nunca sales de casa? Planea un ‘home office’ indefinido
Analiza la situación
Lo mejor es pensar con la cabeza fría. ¿Por qué tienes miedo de que te despidan? ¿Qué te hace pensar que eres un elemento del que podrían deshacerse? Mira tus habilidades y los resultados que das y sé objetivo, no tienes porque hacerte viajes que están fuera de lugar.
Tus propios problemas
Una vez que ya entendiste que no hay nada malo con tu desempeño laboral, es momento de enfrentar lo más complicado: tus propios miedos. Si todo está bien, ¿por qué tienes esta paranoia que te paraliza? Analiza el problema de raíz en ti mismo y si consideras apropiado apoyarte de algún psiquiatra, mejor.
Un plan B
Seguramente lo que te da más miedo de un despido es la incertidumbre. Encontrarte fuera sin saber hacía dónde mirar, dónde buscar un nuevo empleo. Por eso es bueno que te prepares, que hables con amigos, contactos y hasta que busques algunas vacantes. Así estarás tranquilo de que no pasa nada, estás seguro y protegido pase lo que pase.
Mantén las opciones abiertas
Tener un plan B implica no frenar la búsqueda de vacantes. Ten disponible y actualizado tu currículum y síguelo mandando a todos lados. Quién sabe, tal vez hasta encuentres una mejor oferta y no será que te despidan, sino que tú te vayas por tu voluntad.