Energías renovables en estadios, sostenibilidad en eventos

En la era actual, la sostenibilidad ha dejado de ser simplemente una tendencia para convertirse en un requisito indispensable, especialmente en el ámbito de los eventos deportivos masivos. En este contexto, las energías renovables han emergido como protagonistas, marcando un nuevo estándar para aquellos países que aspiran a ser sede de grandes eventos.

Los estadios, tradicionalmente conocidos por su imponencia y capacidad para albergar multitudes, ahora se enfrentan a un desafío adicional: reducir su huella de carbono. La implementación de fuentes de energía renovable se ha convertido en una estrategia clave para alcanzar este objetivo, transformando la manera en que concebimos estos colosos deportivos.

La energía solar y eólica han surgido como las principales protagonistas en la búsqueda de la sostenibilidad en los estadios. La instalación de paneles solares en las estructuras y la incorporación de aerogeneradores no sólo generan electricidad limpia sino que también simbolizan un compromiso con el medio ambiente.

Ser sede de un evento deportivo masivo ya no sólo implica tener instalaciones de primer nivel y una logística impecable, sino también abrazar la sostenibilidad. Los comités organizadores y los países anfitriones reconocen cada vez más la importancia de integrar prácticas ecológicas en la planificación y ejecución de estos eventos.

Y claro que la adopción de energías renovables en estadios no sólo tiene beneficios inmediatos durante los eventos, sino que también deja un impacto duradero. Los países que lideran en sostenibilidad deportiva no sólo ganan reconocimiento global, sino que también dejan un legado ambiental positivo para las generaciones futuras.

Definitivamente la implementación efectiva de energías renovables en estadios requiere innovación y colaboración. Desde la investigación de tecnologías emergentes hasta la colaboración con empresas especializadas, los países anfitriones deben mostrar un compromiso continuo con la evolución sostenible de sus instalaciones deportivas.

En especial porque la sostenibilidad va más allá del reciclaje y el cuidado del agua, el objetivo real es generar conciencia sobre el impacto que tiene la sociedad en el planeta a través de acciones que permitan satisfacer las necesidades pensando en el futuro.

Y un ejemplo claro lo está poniendo París con todas las preparaciones para los Juegos Olímpicos. Y es que París 2024 se destaca al comprometerse a utilizar energía renovable para alimentar todas las instalaciones olímpicas. Esta transición hacia fuentes de energía limpias no sólo reduce la huella de carbono sino que también establece un modelo para eventos a nivel mundial, en especial rumbo al Mundial 2026. Por ejemplo, los espectadores se sentarán en sillas hechas de plástico reciclado de los contenedores locales de basura. De hecho, el ochenta por ciento de las 100 toneladas de plástico reciclado necesarias para fabricar los asientos provienen de los contenedores amarillos ubicados en Seine-Saint-Denis.