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La procrastinación es el arte de administrar muy bien el tiempo en las tareas equivocadas.
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Buena parte de los empleados del mundo considera que la situación ha empeorado.
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Es importante que tengas un buen espacio adaptado en tu casa para trabajar.
El “home office” fue el cambio más significativo que tuvo la humanidad con la llegada de la pandemia de COVID-19. Los trabajos se tuvieron que adaptar a esta nueva modalidad que, aunque ya existía en algunas empresas, no era algo común. Como tal, supuso nuevos retos tanto para empleados como para empresas. Organización de horarios, nueva medición de la productividad y tratar de que la carga de trabajo no nos sobrepasara, fueron algunas de las cuestiones a las que nos tuvimos que adaptar. Muchas empresas incluso consideran que este método podría quedarse por un largo periodo de tiempo, mientras que todavía no sabemos cuándo pasara la pandemia, como para regresar a un ritmo normal. Tal vez es más correcto decir que no existe ya algo semejante a “un ritmo normal”. Lo importante es que identifiques cuáles son los principales obstáculos del “home office” y logres enfrentarlos.
En medio de la emergencia sanitaria, la firma PwC hizo una encuesta que reveló que seis de cada 10 directores financieros mexicanos, planeaban dejar el trabajo remoto de forma permanente. Es decir, un 64% pensaba mantener la medida, incluso cuando se determinara que ya era posible volver a las oficinas. Por otro lado, la firma KPMG dijo que la gran mayoría de las empresas, un 90%, están evaluando crear esquemas más flexibles ya sea que combinen “home office” y trabajo presencial o que mantengan solamente el modelo a distancia. Sin embargo, opinaron que hace falta una legislación que ayude a la adecuación de los contratos, las obligaciones de las empresas para las condiciones del trabajo, cómo manejar las horas extra y hasta una nueva definición de “jornada laboral”. Si se llega a este punto, los siguientes son los principales enemigos a vencer.
Procrastinación
La procrastinación es el arte de administrar muy bien el tiempo en las tareas equivocadas. Es perderte en prioridades que en realidad no lo son, para retrasar tareas que te desagradan. El ambiente de tu casa se presta especialmente a este tipo de distractores.
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Ansiedad y depresión
La salud mental de toda la humanidad está en un punto muy delicado. El COVID-19 no es la única enfermedad de la que debemos cuidarnos. Las presiones y los problemas familiares que se puedan desarrollar, son el caldo de cultivo perfecto para interponerse en nuestro rendimiento.
Sobrecarga laboral
Buena parte de los empleados del mundo considera que la situación ha empeorado desde que tuvimos que encerrarnos en casa. Gran parte de esta opinión se debe a la mala creencia de que por estar en casa, los empleados deben tener más tiempo disponible, lo que genera abusos.
No contar con tu espacio
Es importante que tengas un buen espacio adaptado en tu casa para trabajar. No es recomendable que simplemente te pongas frente a tu computadora en cualquier sitio. Necesitas de las condiciones adecuadas que te hagan productivo.
Mala alimentación
Aunado a casi todos los problemas antes mencionados, podemos llegar a descuidar nuestra alimentación, por falta de tiempo o el mismo hecho de no estar acostumbrados a cocinar tanto. La salud física puede verse afectada y, por ende, todo lo demás.