La mañana de este miércoles se hizo oficial el anuncio de que en México se comenzará un proceso paulatino de reactivación económica, incluyendo algunos sectores que fueron escalados a esenciales como el minero, de construcción y el automotriz.
El hecho es seguido con detenimiento en Estados Unidos donde ven el anuncio como una palanca que ayudará a la propia industria de ese país e, incluso de gran ayuda para los fabricantes de automóviles estadounidenses que luchan por recuperarse de los cierres de coronavirus.
Una gran ayuda para la industria estadounidense
Para especialistas y voces de la industria en EEUU, se ve como algo positivo la reactivación de la industria automotriz en México pues gran parte de las armadoras en ese país (y de otras regiones del planeta) dependen en buena medida del suministro de partes fabricadas en el país, además de que es el principal destino de exportaciones.
Según reportan diversos medios mexicanos, el sector había hecho un llamado a las autoridades a reanudar sus actividades para estar en sintonía con lo que se impulsa desde la Unión Americana, donde ya también comienzan varios estados a retomar actividades.
Para varias compañías es necesario reactivar la cadena de valor y seguir los pasos de lo que sucede en otras latitudes del planeta, pero sobre todo, para atender el que es considerado su mayor mercado; Estados Unidos. Al respecto, un reporte de CNBC señala que esto es clave pues la industria automotriz estadounidense depende en gran medida de México para la producción de piezas y vehículos. De hecho, citan a Fred Hubacker, socio gerente de la consultora Conway MacKenzie, quien calificó a México como “comodín” en la reactivación de sector en territorio estadounidense.
Algo con lo que coincide Kristin Dziczek, vicepresidenta de industria, trabajo y economía del Center for Automotive Research, quien subrayó que “la sincronización de la cadencia de reinicio automotriz con México es crítica”. La especialista, sin nombrarlas, se refería a que gran parte de los vehículos importados por la industria automotriz estadounidense son ensamblados en territorio mexicano desde pickups y SUV de General Motors, Fiat Chrysler y Toyota Motor, hasta vehículos de lujo de Mercedes-Benz y Audi, entre otras marcas.
Contexto de lo anunciado en México
De acuerdo con lo anunciado por el Consejo de Salubridad General y reforzado por el gobierno federal, las actividades de fabricación de equipos de transporte (incluido el sector automotriz), la minería y construcción serán consideradas como actividades esenciales, por lo que podrán reiniciar operaciones.
Lo anterior forma parte del plan nacional de regreso a la “nueva normalidad” a medida que se mitiga la propagación de la pandemia de coronarias en el país. De tal manera, se contempla que a partir del 1 de junio los sectores antes mencionados retomen actividades de manera paulatina y con base en medidas de protección de la salud y de seguridad para los trabajadores.
Esto será posible gracias a la preparación de las industrias que se consideran actividades esenciales, misma que se llevará a cabo entre el 18 y 31 de mayo.
Al reaccionar a lo dicho por el gobierno mexicano y lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las marcas comenzaron a reaccionar y, de acuerdo con diversos reportes de prensa, ya hay posturas.
Por un lado, Daimler Trucks México dijo en un comunicado que comenzará con la implementación de nuevos protocolos y medidas de seguridad “para la reactivación de la operación habitual en la planta de Saltillo, Coahuila, y en Santiago, Estado de México, el próximo lunes 18 de mayo”. Por su parte, Volkswagen confirmó que mantiene su plan para retomar sus actividades hasta el próximo primero de junio, de acuerdo con un reporte de El Sol de México.