El futuro de los medios de comunicación está cambiando de forma vertiginosa desde el crecimiento y la consolidación de los servicios de streaming.
Así como la TV por cable irrumpió hace más de tres décadas y obligó a cambiar a la TV por aire, ahora, con la generalización de la banda ancha y la llegada de servicios en línea, el escenario está nuevamente revolucionado.
La diferencia es que el cambio es mucho más vertiginoso gracias a la velocidad que imponen los avances tecnológicos.
Una muestra de esta evolución es un dato que llega desde el Reino Unido y que enciende una voz de alerta en el futuro de las industrias de radiodifusión y telecomunicaciones tal y como hoy están organizadas.
Según el informe de Ofcom, el organismo regulador de las telecomunicaciones del Reino Unido, la demanda de servicios de streaming está creciendo a un ritmo tan vertiginoso que pondrá a prueba la capacidad de adaptación de las empresas de telecomunicaciones.
El Ofcom reveló que las cifras de los servicios de transmisión en línea superaron por primera vez en la historia a la demanda de servicios de televisión de pago terrestre.
En números
Casi 15,4 millones de personas registraron los servicios de transmisión en línea durante el segundo trimestre de 2018, en comparación con 15,1 millones de suscripciones tradicionales de televisión paga, según el informe que dio a conocer V-Net.tv.
La medida refleja una dinámica cambiante en los hábitos del Reino Unido, ya que cada vez más personas optan por los servicios de streaming como Netflix, Amazon Prime y Sky’s NOW TV. Esto, a su vez, impone una demanda cada vez mayor en las redes móviles y de líneas fijas de banda ancha.
En paralelo, los ingresos de TV paga clásicos (de todos los proveedores del Reino Unido) disminuyeron 2,7% el año pasado después de un período de crecimiento sostenido; mientras, los ingresos por publicidad televisiva cayeron un 7%, siempre según Ofcom.
El análisis es simple: la baja causada por la generalización del uso de los servicios de streaming se está acelerando.
El informe, llamado Media Nations 2018, muestra que el 39% de los hogares del Reino Unido ahora pagan al menos un servicio de suscripción bajo demanda, y un tercio de todo lo que ven son producciones originales de esas plataformas.
Lo más preocupante para el sector de transmisión clásico es que el informe revela una inversión sin precedentes en el contenido original de las emisoras de servicio público tradicionales. Es decir, aunque están invirtiendo mucho dinero, no logran evitar el traspaso.
El informe señala también que Netflix planea gastar 6.560 millones de dólares en contenido a nivel mundial en 2018 y Amazon Prime Video apunta a 3.940 millones, en comparación con un gasto de 2017 de las emisoras de servicio público del Reino Unido de 3.680 millones de dólares.
La cifra para todos los canales (públicos y privados) que se transmiten en el Reino Unido es mayor: 9.840 millones de dólares, el informe reconoce.
Cómo la gente mira televisión
El informe también muestra cómo la mayor disponibilidad de banda ancha superrápida y televisores conectados está impulsando cambios en la forma en que la gente ve televisión.
En todos los dispositivos, el total de televisión y servicios audiovisuales del Reino Unido en 2017 alcanzó 5 horas 1 minuto por día.
La mayoría (3 horas 33 minutos, el 71%) fue transmitido por televisión, y el resto (1 hora 28 minutos, 29%) contenido de YouTube y servicios como Netflix y Amazon Prime Video.
The often glossed over fact in @ofcom media nations report and elsewhere is the sheer amount of live TV that 16-34s still watch. pic.twitter.com/Tp76EwLXt9
— Jon Steel (@Jon_Steel_) 19 de julio de 2018
Los espectadores de entre 16 y 34 años vieron más contenido de streaming que contenido de tv tradicional: un promedio de 2 horas 37 minutos al día (54%) en todos los dispositivos, en comparación con 2 horas y 11 minutos (46%).