Buenos Aires, Argentina.- La explosión de un tubo de gas natural comprimido (GNC) instalado en un automóvil –que dejó como saldo tres personas gravemente heridas– se convirtió en una oportunidad para lanzar una acción de bien público que promociona los controles periódicos de los elementos que componen este sistema de alimentación.
La tremenda explosión de un automóvil cuando cargaba gas natural comprimido (GNC) en una estación de servicio de la ciudad de La Banda (Santiago del Estero, Argentina) está siendo aprovechada como una oportunidad para promocionar las buenas prácticas en el uso de este combustible.
La imagen del accidente, que hirió gravemente a una mujer de 28 años (que perdió sus piernas) y a su esposo y su hijo de 2 (que siguen internados aunque fuera de peligro), está presente en numerosas estaciones de GNC del país alertando sobre la necesidad de tomar conciencia de las precauciones que hay que tomar al momento de la carga de gas.
¿Qué pasó? El automóvil explotó súbitamente cuando se encontraba cargando. Según testigos del accidente y vecinos del lugar, la onda expansiva por la explosión del tanque de gas se sintió a 10 cuadras a la redonda haciendo explotar los vidrios de las casas cercanas y de los comercios. En tanto, el auto se destruyó por completo, quedando reducido a hierros retorcidos, y parte del baúl voló a varios metros del lugar.
Causas. En la Argentina, según el ente que regula el sector (Enargas), hay 1.559.000 vehículos propulsados con GNC y esa situación no es nada habitual. Las pericias policiales determinaron que el tubo de almacenaje del auto afectado había sido reparado (soldado precariamente), algo que está absolutamente prohibido por la normativa. De allí la importancia de, a partir de la tragedia, promover la concientización a la hora de la revisión anual obligatoria de todo el sistema.
Así quedó el auto (Video y fotos: Diario Panorama)
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