En lo que respecta a los impuestos nacionales en materia de normatividad arrancará este próximo septiembre en una decisión que veía venirse ya que según la Dian, el monto de ventas a través de este tipo de documentos fue de $20,05 billones en 2017.
La Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) expidió la resolución según la cual se obliga a facturar electrónicamente a los contribuyentes, responsables y agentes de retención, que se encuentran calificados como Grandes Contribuyentes.
De acuerdo con el documento expedido por la Dian, el plazo máximo para que las empresas comiencen a emitir facturas electrónicas es el primero de septiembre, como ya había quedado establecido en las últimas resoluciones de 2017.
Hasta el momento, los reportes de la Dian dan cuenta de que el monto de ventas a través de este tipo de documentos fue de $20,05 billones en 2017, representados en 1,3 millones de facturas. El monto corresponde a 402 facturadores autorizados por la entidad, que ya cumplen con la implementación de esta tecnología, a través de los 41 proveedores autorizados para prestar los servicios de factura electrónica en el territorio nacional.
Sobre la más reciente resolución, Jorge Enrique Cote, presidente de Carvajal Tecnología y Servicios, dijo que “más que una obligatoriedad, es la oportunidad para que estas compañías, obtengan importantes beneficios del proceso de implementación”.
De acuerdo con un estudio del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias, cuando la factura electrónica se aplique en 100% de las empresas, los ahorros podrían llegar a ser de 0,42% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto, pues el costo de cada factura se reduciría de $2.633, que vale una factura en papel, hasta $540 en formato electrónico, lo que representa un ahorro cercano a 79%.
Para llevar a cabo el proceso, las empresas deberán seleccionar a uno de los proveedores autorizados por la Dian y acatar la norma para el correcto funcionamiento de sus empresas. Sin duda será un gran paso para uno de los tramites que más utilizaba el modelo convencional impreso