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Se estima que México ha logrado acuerdos para proporcionar vacunas para poco más de la mitad de su población
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Al contrario, países como EEUU y naciones de Europa ya hicieron tratos suficientes para proteger a más del 100 por ciento de sus ciudadanos
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Del otro lado de la moneda, muchas naciones en vías de desarrollo no han podido ni siquiera empezar a conseguir o administrar dosis
Mañana mismo, el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, y su contraparte de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tendrán una reunión virtual. Y como parte de este intercambio, de acuerdo con Reuters, se espera que el mandatario latinoamericano pida al demócrata un “préstamo” de vacunas anti-COVID. Esta solicitud ya había sido planteada a la nueva Casa Blanca en enero, después de la inauguración del ex-vicepresidente de Obama.
La petición de vacunas no ha sido revelada oficialmente por ninguno de los dos gobiernos, pero sí por fuentes internas de los equipos de México y EEUU. El equipo de Palacio Nacional habría dicho que se espera solicitar un esquema de préstamo de dosis. La idea es reponer lo que Biden les ceda cuando la República reciba más unidades conforme avance el año. No es seguro qué tan grande sería el cargamento que la Casa Blanca estaría dispuesta a dejar ir.
Cabe destacar que el equipo de Biden ha establecido que la prioridad de la Casa Blanca sigue siendo inmunizar primero a sus ciudadanos. Sin embargo, luego se enfocará en recuperar su economía, para lo cual necesita que tanto México como Canadá tengan ya la pandemia bajo control. Por su lado, el gobierno de AMLO ha sido muy insistente en que los países ricos sean más considerados con sus contrapartes más pobres en el acceso a las vacunas anti-COVID.
El acaparamiento de dosis en México
Tiene razón la administración de AMLO al decir que las naciones más ricas del mundo están dejando sin vacunas a los países más pobres. De acuerdo con estimados reportados por The Guardian, muchas naciones no podrán alcanzar una inmunización masiva contra la COVID-19 sino hasta 2024. Es decir, cuatro años después de haber iniciado la pandemia. Esto, frente a las naciones de Europa y EEUU; quienes podrían terminar tan pronto como este mismo 2021.
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Sin embargo, México no entra precisamente en el grupo de naciones pobres que no podrán administrar vacunas rápidamente a su población. Todo lo contrario. De acuerdo con un análisis de The Economist, se espera que la administración de AMLO tenga una cobertura masiva ante la COVID-19 para mediados de 2022. Esto, cuando la mayor parte de América Latina, África y Oceanía no podrán terminar con su campaña hasta final de 2022 o en 2023, a lo más pronto.
De hecho, en datos de Aristegui Noticias, México tiene comprometidas o compradas alrededor de 1.75 por ciento de todas las vacunas en circulación o en producción a escala global. Esto la coloca en la posición 10 de los países (o regiones) que más unidades están acaparando en el mundo. Cierto, también tiene una de las cargas de enfermedad y mortalidad más duras. Pero esto hace que su llamado a proteger a los países más pobres suene, cuando menos, irónico.
El despliegue de vacunas en México
Lo cierto es que hay una escasez global de estos fármacos y el gobierno de México, como los demás países del mundo, están tratando de lidiar con este desafío como pueden. En el caso de la República, no se están poniendo todas las apuestas en la generosidad de EEUU o en que las farmacéuticas cumplan con sus compromisos. También se están desarrollando varias vacunas dentro del territorio nacional que podrían complementar la campaña de inmunización.
También algunos ciudadanos mexicanos, con los recursos y nexos necesarios para hacerlo, han decidido tomar el problema en sus propias manos. Varios miembros de la farándula han ido a EEUU para aprovecharse de la disponibilidad de vacunas en este país. Lo anterior les ha ganado un sinfín de críticas entre la audiencia en general. En incluso, podrían haber llevado a que la Unión Americana ponga reglas más estrictas sobre cómo reparte sus propias unidades.