Los índices de confianza de las y los mexicanos en las instituciones se encuentran en niveles extremadamente bajos. De acuerdo con una encuesta realizada por el Departamento de Investigación de Merca2.0, sólo los medios de comunicación obtuvieron un porcentaje aprobatorio, y sólo entre las mujeres.
La encuesta, en la que participaron 4 mil 568 personas, reveló que sólo la mitad de los hombres y las mujeres confían en el gobierno. La Iniciativa privada es el que obtuvo un menor porcentaje de aprobación entre los hombres, con un 25 por ciento, aunque entre las mujeres obtuvo un 55 por ciento; mientras que las Organizaciones No Gubernamentales cuentan con una mayor confianza de los hombres que de las mujeres, aunque ambos las reprueban.
Estas cifras resultan complementarias a lo que reveló recientemente Consulta Mitofsky, en cuya encuesta sólo las universidades, la iglesia y el ejército tienen una calificación mayor a siete puntos sobre diez. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, los medios de comunicación, y el Instituto Nacional Electoral, el empresariado, y los bancos, aprueban de panzaso, mientras que la Presidencia de la República, los sindicatos, los senadores, la policía, los diputados y los partidos políticos, tienen calificaciones menores a 5, es decir, reprueban.
¿Somos los mexicanos muy desconfiados o están las instituciones haciendo algo mal? Al final del día, las instituciones también son marcas, y la confianza que las personas puedan o no depositar en ellas depende en gran medida del trabajo que estas realicen para ganarse su lealtad.
En la mayoría de los casos, las instituciones y sectores reprobados han pasado por crisis de reputación mal gestionadas, en las que no se ha ejercido la transparencia ni la empatía ante la generalidad del público así como ante los afectados directamente por dichas crisis.
Ante este panorama, los equipos encargados de sacar adelante a sus marcas en cuestión de percepción pública, tienen ante sí un reto mayúsculo, ya que deben recobrar uno de los activos más valiosos y más efímeros para cualquier organización.