El equilibrio entre proteger la salud de la población y mantener la economía a flote no es una ecuación sencilla, pero ya sabíamos que podría haber rebrotes cuando entrara el otoño y con él la temporada anual de influenza; ya nos lo habían dicho las autoridades sanitarias, en especial el doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y vocero de la pandemia en nuestro país.
Por el momento, solo dos estados están en rojo: Chihuahua y Durango, pero hay varios que están en naranja se observan a un tris de entrar en la categoría de alerta máxima, entre ellos la Ciudad de México, donde hemos insistido que se han relajado las medidas, además de que ha aumentado notablemente la movilidad y reuniones sociales.
Hace dos semanas comentábamos que varias naciones europeas han sido asoladas por una segunda ola de contagios de Covid-19, y por tanto, han endurecido las medidas sanitarias, entre ellas el confinamiento, además de declarar cierres parciales de actividades y en algunos lugares, incluso, toques de queda nocturnos.
Es verdad, nadie quiere regresar al semáforo rojo, pero tanto a nivel social como individual poco hacemos para evitarlo. Hace poco escuchaba a una conocida conductora de radio que decía que si esperamos que el gobierno venga a cuidarnos, estamos muy equivocados y tiene razón. Debemos cuidarnos a nivel individual porque está visto que la política sanitaria está basada solo en tener camas disponibles, pero no hay una directriz firme y clara en otros sentidos, como un mandato firme y claro para el uso generalizado del cubre nariz y boca, además de la aplicación masiva de pruebas. “Eso no es necesario”, replica el doctor López-Gatell…
¿Para qué gastar en eso, no? Sin embargo, los proyectos de infraestructura tan cuestionados de esta administración, como el aeropuerto Felipe Ángeles, de Santa Lucía; el Tren Maya de la Península de Yucatán; y la inundada Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, siguen chupando recursos…
¿Y el Fondo de Salud apá?
Como si “el horno estuviera para bollos”, las malas noticias en el sector salud no paran. La semana pasada el Congreso de la Unión, el 05 de noviembre para ser exactos, aprobó una reforma impulsada por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, para permitir que el gobierno federal pueda utilizar hasta 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar, aunque no se ha aclarado cómo serán usados dichos recursos para salud, pero sí implica necesariamente restar dinero a la atención de enfermedades catastróficas…
Lo anterior ha ocasionado que diversas organizaciones de pacientes de diversos padecimientos de carácter catastrófico, como cáncer, VIH-SIDA, cardiopatías, insuficiencia renal y trasplante de órganos, entre otros muchos, se han manifestado en contra del uso discrecional de dichos fondos para la salud.
“Una rayita más al tigre”, dirían por ahí. Sin embargo, en la cruda realidad están dejando sin sostén a miles de pacientes que no podrán costear sus tratamientos. Es el caso de los pacientes con VIH-SIDA, quienes además de tomar antirretrovirales, tienen que tener acceso a la seguridad social, pues es muy fácil que por su condición y años de tomar medicamentos tengan daño renal, además de comorbilidades como diabetes e hipertensión.
Dichas organizaciones han señalado puntualmente que dicha medida, emprendida por la 4T, deja literalmente sin esperanza a miles de pacientes en todo el país que carecen de seguridad social, además de los recursos económicos para costear sus tratamientos. Por ello, han anunciado que las protestas continuarán.
Medicina de precisión, el futuro hoy
En este espacio hemos hablado varias veces de las ventajas de la medicina de precisión, pero en particular aplicada al cáncer, que permite ofrecer un mejor tratamiento a los pacientes oncológicos, y con él, mejor eficacia terapéutica, menos efectos adversos, y muchas veces, una mayor esperanza de sobrevida.
Recientemente la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC) A.C. explicó que la medicina de precisión se basa en el conocimiento del perfil genético de un paciente con el fin de seleccionar la terapia adecuada, y así, brindar un tratamiento personalizado con mejores resultados.
Mayra Galindo, directora de la AMLCC, hizo énfasis en que en nuestro país aún hay retos importantes que atender para beneficiar a un mayor número de pacientes. Un ejemplo de ello sería “la implementación de un diagnóstico apoyado en la genética para tener acceso a este tipo de terapias en instituciones públicas, así como un mayor conocimiento en su manejo por parte de la comunidad médica”.
En este sentido, es importante informar a los pacientes para que sepan si existen tratamientos basados en medicina de precisión para su tipo específico de cáncer, sobre todo cuando se trate del sector público.
A nivel privado tampoco está muy difundida la medicina de precisión para combatir a los diversos tipos de cáncer. Sin embargo, hay importantes iniciativas al respecto, por ejemplo, el doctor Horacio Astudillo de la Vega, CEO de Nanopharmacia Diagnóstica, es uno de los pioneros en este terreno en nuestro país, por lo cual habrá que seguirlo puntualmente.
En este marco, la medicina de precisión tiene incontables retos para lograr, de una vez por todas, incorporarla al sistema de salud, como los siguientes: adecuar el marco regulatorio en torno a las nuevas tecnologías en salud, realizar un procesamiento masivo de pruebas, validar y adaptar las pruebas a la estructura genética de la población mexicana, incrementar la vinculación público-privada en medicina de precisión, y al final, hacer visibles los beneficios esta práctica, con el fin de que tenga buena acogida por parte de las autoridades de salud.
El botiquín
- Con alrededor de casi 100 mil muertes por Covid-19 y casi un millón de casos de contagios confirmados de coronavirus, según números oficiales de las autoridades sanitarias, no es momento de bajar la guardia. Por el contrario, si puede, manténgase en casa, pero si tiene que salir, utilice correctamente el cubre nariz y boca, conserve la sana distancia y evite reuniones sociales.
- ¿Alguien ha tenido suerte de encontrar la vacuna para la influenza estacional? A pesar de lo que dicen las autoridades, la verdad es que ha habido un desabasto que se alertó desde hace un año, el cual ya empieza a ser escandaloso, porque a la gente solo le dicen, contra toda medida sanitaria, que regresen “a diario”, para ver si ya hay vacuna disponible.
- Bye, bye al presidente Trump. Esperemos que con la llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos, se empiece a manejar de una mejor forma la pandemia en el país vecino del norte, que ya va por su tercera ola de contagios y la aterradora cifra de 240 mil muertos por Covid-19. Enhorabuena.