En el mercado existen productos que están enfocados en satisfacer las mismas necesidades, sin embargo, éstos no cuentan con el mismo precio debido a elementos externos que influyen en su asignación. En ocasiones el costo que tiene determinada mercancía llega a determinar la decisión de compra.
De acuerdo con el Diccionario de Mercadotecnia de Luis Lesur y Guy Serraf, la “discriminación de precios” es la estrategia en donde un producto se oferta a costos distintos, lo cual depende de el tipo de consumidor al que va dirigido, la imagen con la que cuenta, la temporada en la que es ofertado y su ubicación dentro del punto de venta.
Por otro lado, información del sitio Academia.edu, señala que ésta se basa en las características del consumidor, las cuales incluyen su poder adquisitivo y la frecuencia en la que usan determinado producto. Asimismo, figuran las particularidades grupales del consumidor, las cuales son edad, sexo, ubicación geográfica y dumping, el cual se refiere a la estrategia de vender un producto por debajo de su precio promedio con el fin de desplazar a uno similar de la compañía contrincante.
Por último, el Boletín Mexicano de Derecho Comparado a través de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que en México la “discriminación de precios” se basa en la cantidad de ventas que registra una firma comercial, las marcas que hay presentes en el mercado y la estrategia de asignación de precio.
Con base en esta información, la discriminación de precios es un factor que favorece la competencia en el mercado y deja de lado posibles monopolios, ya que las firmas comerciales se encuentran en constante movimiento en cuanto a cuál es el precio que les conviene ofrecer con base en sus características; tipo de consumidor, particularidades del mercado, lugar en el punto de venta y, sobre todo, estrategia de la marca.