Google suele ser año con año una de las compañías “más deseadas para trabajar” en los ranking de Fortune, Forbes o Bloomberg, debido a que sus empleados tienen de los parámetros más elevados en productividad y salario.
Al igual que las firmas salidas de Silicon Valley, Google es reconocida por tener las mejores técnicas de retención de talento y crecimiento personal. Recientemente, trascendió que la compañía recurre constantemente a la técnica “mindfulness” desde finales de la década pasada, la cual significa en esencia incentivar a su capital humano a prestar atención a un aspecto de forma particular.
De acuerdo con la American Psychological Association (APA), la técnica es tan efectiva que los empleados “juran” que son más productivos, ya que perciben sus ocupaciones con un costo cero en adelante, de forma que puedan eliminar el estrés e incrementar su rendimiento en el trabajo y en los negocios.
Según APA, la mayoría de las personas suelen tratar los pequeños problemas como peligros potenciales de incendio, lo que ocasiona que piensen menos y reaccionen más, no obstante, no se realiza con una atención plena y no se presta atención a todos los procesos de pensamiento y estados emocionales de una forma tranquila y sin prejuicios.
Concretamente, “mindfulness” es un estado y no un rasgo que reduce los enfoques compulsivos y angustiosos, baja el estrés, aumenta la memoria durante el trabajo, mejora los enfoques y la auto-percepción, la intuición y la modulación del miedo.
Desde 2008, Google diseñó un programa de entrenamiento bajo ese nombre, cuyo objetivo es que sus empleados practicaran la atención plena, es decir, elevar el estado de conciencia, la cual también se puede lograr con actividades como yoga, tai chi y qigong, ejercicios que mejoran la respiración y aumentan la atención.
En su programa Google lograba que sus empleados se calmaran, resistieran el impulso de reaccionar instantáneamente y se tomaran su tiempo para respirar, observaran lo que sucedía a su alrededor sin juzgar, e incluso hicieran una evaluación deliberada y finalmente decidir qué acciones implementar en su labor diaria, ejercicios que “solo tomaban unos minutos” para lograr que sus empleados fueran más inteligentes, relajados y exitosos.