Después de ser vista como un vehículo anticuado para la publicidad, la televisión parece estar rediseñando sus modelos publicitarios para que ya no sea el clásico comercial largo que anunciaba a una marca de forma convencional.
Datos de CRM refieren que la televisión está encontrando nuevos modelos de marketing direccionables, es decir, personalizables y en horarios estelares, anuncios hechos a la medida de cierto target. La “televisión direccionable” ofrece a los anunciantes la posibilidad de enviar un comercial particular a un hogar, mediante el cruce de datos con los distribuidores de televisión privada.
Al parecer, esos datos sobre el hogar incluirán desde estatus social, dirección, ingresos familiares, edad, género, por lo que en lugar de publicar el mismo anuncio en televisión nacional, las marcas pueden enviar solo ciertos anuncios para quienes consideren como consumidores potenciales.
La estrategia consiste en que las marcas se vuelvan “más personales”, ya que al existir más datos disponibles las marcas tendrán más certeza de saber que lo que anuncian llega a la persona correcta.
De acuerdo con digg, existe una agencia que recopila esa clase de datos, Deep Root Analytics, las cuales ayuda a las agencias a encontrar la audiencia correcta. Sin embargo, incluso con la orientación adecuada, los anunciantes están dando por hecho que serán bien recibidos en las pantallas de sus consumidores potenciales, cuando podría no ser así.
Actualmente, la televisión direccionable ya alcanza un 42 por ciento de los hogares estadounidenses y se proyecta en llegar a 74 por ciento hacia el 2020, mientras que el gasto en ese tipo de anuncios ascendería a 2.2 mil millones de dólares en 2018 solo en Estados Unidos.
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