Por Camila González
Twitter: @camilaglz
Todo parte de una idea y luego del dinero existente para hacerla realidad. Hay ideas caras y baratas, ideas sensatas y locas, ideas directas y complejas en su planteamiento. Así es en publicidad, no siempre las piezas caras son las de mensajes más consistentes ni las baratas las más sencillas. A veces los experimentos publicitarios subestiman la capacidad de pensar y se estancan en los más básicos estereotipos sin dejar margen suficiente para que la incertidumbre respire.
Tengo tres formas de vendernos jamones, gracias al inmenso baúl de las sorpresas Huellas de la publicidad. Una es elaborada y costosa (hablo de producción), otra es sencilla y de poco costo, y la tercera resulta ser barata, pero más que eso, insípida e incolora.
Con un montaje complejo, vestuario de época, utilería, actores, extras y todo un tejemaneje para recrear un momento y un espacio muy concretos, San Rafael pretende atribuirse el origen del jamón, o al menos del buen jamón, bueno, de su jamón. Logra, con la alta inversión publicitaria de su pieza, vincularse con el concepto de experiencia, antigüedad y elegancia. El peso de esas tres palabras resultan ser su blanco, y ahí llega con su anuncio. Me pregunto, ¿cómo la marca hubiera llegado el mismo punto sin tanto casting y maquillaje?
Anunciante: San Rafael.
Categoría: carnes frías
. Año: 2001
Con un presupuesto más básico, aunque con una decorosa puesta en escena, Fud apuesta a una caricatura que recuerda con gracia que su producto proviene de los cerdos, así como de la calidad de su crianza y mantenimiento. Se agradece la comicidad de toda la campaña de puerquitos en diferentes roles, hasta llegar al rol de jamón. Sin embargo, resulta un mensaje cruel para mentes vegetarianas y veganas. Bueno, no todo es para todos.
Anunciante: Fud
. Categoría: carnes frías. Año: 2001
Y ya con una cámara sobre un slice of life casi real, Kir intenta hablar de sí mismo a través de un recado simple, poco elocuente y situado en la menor escala creativa. Su intención y su puerta audiovisual no me dice nada, a mí por lo menos, incluso al final ni me acordaba de la marca del jamón. ¿Qué más les digo? Es ese tipo de publicidad marcada por la indiferencia, sí, tal cual: ni fu ni fa.
Anunciante: Kir
. Categoría: carnes frías.
Año: 2002.