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De acuerdo con la IMCC, son el principal reciclador de PET de grado alimenticio en el mercado nacional
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La productora de Coca-Cola apuntó que se generan más de dos mil 900 empleos directos con sus actividades de reutilización de materiales
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También se generarían alrededor de 32 mil plazas indirectas con este tipo de inversiones en México
En los próximos tres años, la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) invertirá 11 mil millones de pesos (mdp) en tareas de reciclaje. El objetivo, de acuerdo con un comunicado emitido por la misma organización, es “redoblar esfuerzos en la creación de infraestructura y generación de empleos”. La idea es que este proyecto se ejecute de la mano de socios embotelladores y con otros agentes a lo largo de su cadena de valor, para lograr el “desarrollo sustentable” del país.
Hay un objetivo muy específico para esta inversión. De acuerdo con la embotelladora, quieren incrementar las oportunidades de trabajo dentro de la cadena de reciclaje en un 51 por ciento. Así, se podrá tener, según la misma marca, un impacto directo “en el crecimiento económico y el bienestar de miles de familias mexicanas”. Roberto Mercadé, el presidente de Coca-Cola México, además agregó que continúan sumándose esfuerzos con otros agentes del sector.
Afirmó que, en la IMCC, se ha logrado “crear una economía circular basada en retornabilidad, recuperación y reciclaje inclusivo, gracias a nuestra capacidad de innovación”. También dijo que la nueva inversión es una “oportunidad para crecer juntos y ser parte del impacto positivo que beneficie a millones de mexicanos”. Este nuevo proyecto social se presentó como parte de la campaña de Un Mundo Sin Residuos y en el contexto del Día Mundial del Reciclaje.
Coca-Cola y el reciclaje
En todo el mundo, no solo en México, la refresquera ha adoptado una estrategia cada vez más agresiva y pública para impulsar las tareas de reciclaje. En febrero pasado, de acuerdo con Waste 360, Coca-Cola presento un nuevo diseño para sus botellas que debería facilitar el reciclaje de las mismas. Esto, como parte de su objetivo para usar empaques 100 por ciento reciclables para 2025, y que al menos la mitad de sus materiales sean reciclados para 2030.
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Su interés en este entorno no es casual. Coca-Cola es infame a escala global por el impacto que sus botellas de plástico tienen en el medio ambiente. De acuerdo con The Guardian, esta refresquera (junto con su rival Pepsi y Nestlé) fue nombrada, por tercer año consecutivo, como la peor contaminadora a escala global. Esta mancha en su reputación la ha perseguido ya por varios años, y amenaza con hacerse mayor con los cambios en las prioridades de consumo.
Aunque los esfuerzos de Coca-Cola son loables, sus estrategias de reciclaje no son suficientes para lidiar con el problema de la contaminación de plástico. De acuerdo con Mitte, no solo es muy complicado reciclar estos materiales y el incentivo económico no siempre es alto (algo que se puede arreglar con inversiones como la de IMCC). No es posible reutilizar infinitamente estos recursos, como el metal o el vidrio, pues se degradan hasta el punto de ser inútiles.
Esfuerzos de reciclaje en el mundo
Pero estos problemas no han parado a Coca-Cola de promocionar agresivamente sus logros e inversiones en reciclaje. En 2019, dio inició a su campaña (liderada por la IMCC y que luego se fue expandiendo a otras zonas del mundo) Un Mundo Sin Residuos. La idea entonces era justo mostrar el liderazgo de la refresquera a escala global en la reducción de envases plásticos. Y en ese mismo sentido, reafirmar su visión de una economía más circular para el largo plazo.
No solo es Coca-Cola la que está tratando de subirse a la tendencia del reciclaje para agradar a los consumidores conscientes del medio ambiente. También Apple ha hecho promesas muy ambiciosas en este entorno. En enero del año pasado, sugirió que quiere seguir avanzando en sus procesos de reutilización de materiales de forma que nunca deba volver a comprar materia prima. Es decir, que todos sus viejos iPhones sirvan para crear las generaciones para el futuro.