Las mujeres y en especial las madres que trabajan han sido afectadas con mayor fuerza durante la pandemia. Por lo menos en la Unión Americana las mujeres han reportado desempleo de doble dígito por primera vez desde 1948, año en la que Bureau of Labor Statistics comenzó a llevar la cuenta. De manera adicional reportes del Wall Street Journal apuntan a que las mujeres han dejado el trabajo a un ritmo mayor que los hombres. En México 487,650 mujeres se sumaron a las filas de la desocupación —desempleo en términos fuera del INEGI— los hombres aportaron 413,759 personas a la misma estadística.
Concepto de la super mamá
El balance entre la vida laboral y personal ha sido la estrategia que han seguido las mujeres para cumplir con los roles que la sociedad e historia han impuesto. No obstante ese camino parece no funcionar durante la pandemia, el encierro las ha obligado a ser madres, maestras, esposas y amigas, todo la mismo tiempo. En Estados Unidos un estudio de BCG mostró que durante la pandemia las mujeres han invertido 15 horas más a la semana que los hombres en trabajos domésticos. No obstante el mismo estudio mostró de manera sumada la madre y el madre acumulan 27 horas semanales entre tareas de familia, educación y hogar, el equivalente a un segundo (o tercer empleo). En el mismo estudio 50 por ciento de los encuestados declara que su desempeño en el trabajo ha disminuido por las presiones que la pandemia impuso.
En México en contraste los datos e la encuesta ETOE (Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo) indican que la tasa de desempleo en las mujeres alcanzó 4.84 por ciento comparado con el 5.92 por ciento de los hombres. La población económicamente activa es de 51 millones de personas y la Población No Económicamente Activa representa 45 millones de personas.
Lo que preocupa es el crecimiento porcentual de la participación informal durante el COVID-19. Los datos de Abril del 202 indicaban que 46.15 por ciento de la mujeres trabajaban en el sector informal, para junio la cifra subió a 51.97 por ciento. En niveles de acceso a sistemas de salud también las mujeres perdieron terreno, pasaron de 36.76 por ciento sin acceso a 38.68 por ciento.
