En medio de fuertes críticas por sus acciones inmigratorias, el gobierno de Estados Unidos anunció este martes su salida del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y egoísta que se burla de derechos humanos”, indicó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
“Quiero dejar muy claro que al dar este paso no nos estamos retirando de nuestros compromisos con los derechos humanos“, agregó. Al justificar su decisión, la representante de Estados Unidos ante la ONU agregó que el órgano padece de una crónica parcialización contra Israel.
El anuncio se da en medio da las intensas críticas por parte de gobiernos, organizaciones y empresas hacia Donald Trump por su política de separar niños inmigrantes de sus padres cuando son detenidos tratando de cruzar ilegalmente la frontera con México.
Zeid Ra’ad, alto comisionado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU calificó esa política de “un exceso”. Mientras que Human Rights Watch ha criticado la política en la materia del gobierno de Trump por considerarla “unidimensional”.
“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha jugado un importante papel en países como Corea del Norte, Myanmar, Siria o Sudán del Sur, pero todo lo que parece importarle a Trump es defender a Israel”, dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW.
El Consejo fue compuesto por 47 estados en 2006 y es un organismo intergubernamental responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo. Estados Unidos se unió en 2009, bajo el gobierno del presidente Barack Obama.