Samsung Electronics logrĂł compensar la dĂ©bil performance en las ventas de smartphones con un gran desempeño en un sector en el que la compañĂa coreana siempre ha sido un gran protagonista: los chips de memoria.
El sector de los chips de memoria de Samsung, alguna vez su gran negocio, habĂa entrado en decadencia la dĂ©cada pasada.
La complicaciĂłn era crĂłnica: habĂa un exceso global de chips que almacenan datos, lo que hizo bajar de manera radical los precios.
El problema para la compañĂa surcoreana era que los chips de memoria suponĂan el 85 por ciento de las ventas de esa divisiĂłn y sĂłlo el 15 por ciento, de los chips de procesadores.
Pero llegĂł la pandemia y, con ella, la explosiĂłn en la demanda de todo tipo de componentes tecnolĂłgicos, incluidos sus chips de memoria.
Esto, literalmente, está salvando a la marca ante la ralentización de los pedidos de teléfonos.
Samsung es el mayor fabricante de chips de memoria. Provee con estos componentes a la mayor parte de la industria, incluidas Apple y la japonesa Sony, por ejemplo.
En los resultados del segundo trimestre de 2021, los que fueron dados a conocer este jueves en Corea del Sur, la compañĂa registrĂł ganancias netas de 9,6 billones de wones, lo que significa unos 8 mil 370 millones de dĂłlares. El reporte completo de Samsung Q2.
Eso representa un incremento del 73 por ciento respecto de los 5,5 billones de wones del año previo.
Los ingresos, en tanto, crecieron un 20 por ciento.
Los números de Samsung superaron largamente las estimaciones de los expertos y marcan la fortaleza que están teniendo todas las empresas que concentran sus negocios en la venta de bienes y servicios digitales.
Esto se pudo ver en los resultados de esta semana de Apple, Microsoft, Google y Amazon. TambiĂ©n fue descollante la performance de Qualcomm, compañĂa clave en el negocio de los chips para telĂ©fonos mĂłviles.
Samsung vio venir el boom de ventas de chip de procesadores antes del arribo del coronavirus y ya se estaba preparando. Para solucionar esto, el plan de mercadotecnia fue transferir a los mejores ingenieros de su equipo de chips de memoria a la divisiĂłn que se dedica a los procesadores.
Su objetivo era impulsar esa unidad de procesamiento con una inyección de 115 mil millones de dólares hasta 2030 y ser el mayor y más avanzado fabricante de esos chips, que son los que hoy escasean.
Samsung sabĂa, y lo dijo en ese momento, que quien dominara esa industria serĂa el jugador clave en el desarrollo de las nuevas tecnologĂas: inteligencia artificial, 5G y vehĂculos autĂłnomos.