Entre los trabajadores españoles se reconoce que es común la práctica de una conducta denominada presentismo, y que se relaciona con estar en el trabajo dedicando tiempo a temas no relacionados con éste y que suele ser atribuido a la presencia del jefe o supervisor. Esta práctica, habría aumentado considerablemente desde 2015 hasta colarse en el 53 por ciento de las empresas en España.
Para conocer los detalles de este fenómeno, así como su extensión, Adecco, realiza por tercer año consecutivo la Encuesta sobre Presentismo Laboral en España. Mediante este análisis, se ha buscado conocer “si cuando los trabajadores están en su puesto de trabajo, dedican su tiempo a las funciones que les competen o, si por el contrario, existe alguna distracción de la jornada laboral para asuntos personales o se realizan paradas recurrentes que afecten al máximo aprovechamiento productivo de ese tiempo.”
Las principales conclusiones de este estudio de Adecco son:
- El 53% de las empresas reconoce que existe alguna práctica de presentismo entre sus trabajadores, un 13,2% más que un año atrás, cuando era del 46%. En ese 53% de corporaciones que sí detectan esta conducta entre sus empleados, ésta es realizado mayoritariamente por sólo unos pocos o algunos empleados.
- Las formas de presentismo más comunes son: el uso de Internet, email o redes sociales para asuntos personales (97%), las pausas para cafés, desayunos o almuerzos (93%), la entrada tardía o salida temprana del puesto de trabajo (93%), las ausencias breves y repetitivas por otros motivos (88%) y el tabaquismo (80%).
- Los métodos de control del presentismo más utilizados son: el control de los horarios de entrada y salida (88%), las restricciones del uso de Internet (29%), las restricciones del correo electrónico (23%), el apagado de luces (7%) y el establecimiento de horas límite para las reuniones (3%).
- La flexibilidad horaria es uno de los métodos más eficaces para combatir este fenómeno. Sin embargo, el 20% de las empresas no ofrece flexibilidad a sus trabajadores y el 46% sólo la aplica a menos del 25% de la plantilla.
- Existen importantes diferencias entre las PYMEs y las grandes empresas: 6 de cada 10 PYMEs no ofrecen flexibilidad o lo hacen con menos del 10% de los empleados, mientras que el 45% de las grandes corporaciones aplican medidas de flexibilidad en más de la mitad de la plantilla.
- Las empresas españolas, por tanto, están más orientadas a sistemas de control y restricciones que a la flexibilidad horaria, pese a que la mayoría de trabajadores se comporta responsablemente compensando las horas de presentismo, como afirma el 66% de las compañías en las que no se han implantado medidas de flexibilidad.
- La falta de flexibilidad y la escasa aplicación de mecanismos de conciliación afectan de forma especialmente intensa al período de maternidad de las mujeres con hijos menores de 2 años (como señala el 24% de los encuestados), así como a situaciones de insatisfacción profesional (22%).
- Al estudiar el presentismo en trabajadores de más de 45 años, menos del 20% de las empresas lo reconoce como superior a la media, siendo mayoritaria la apreciación de que no existen diferencias con el resto de trabajadores. Las únicas bajas que presentan un poco más de afección en los mayores de 45 años serían las relacionadas con problemas leves de salud, las bajas por contingencias comunes y las relacionadas con el ámbito familiar y la conciliación.
- El perfil de trabajador presentista es ligeramente difuso, aunque se aprecia una mayor frecuencia en el caso de los hombres o mujeres (indistintamente), mayores de 35 años, y con contrato indefinido a tiempo completo.