• India es el país donde más se ha incrementado el consumo de plataformas de streaming a través de dispositivos móviles

• Entre 2017 y 2019, a escala global, los consumidores subieron en 50 por ciento el tiempo que pasan en este tipo de apps

• Se espera que la consolidación y la alianza entre empresas rivales sea una tendencia de la industria en el futuro

Hay varios retos que deben de superar las empresas que están inmersas en el universo del streaming. De inicio, hay una pelea constante entre productoras y distribuidoras por licencias y otros derechos de transmisión. Asimismo, las principales marcas del entorno están luchando por lograr tratos exclusivos con los artistas más talentosos de la industria. También existen los desafíos de la cobertura internacional, los modelos de negocio y los costos más competitivos.

Por supuesto, no todas estas barreras tendrán el mismo peso en 2020 para todos los agentes. Según The Street, los líderes del streaming (AKA, Netflix), deben lidiar con la fragmentación de sus contenidos. Por su lado, The Motley Fool cree que los sitios multi-canal (por ejemplo, HBO o Disney) tienen que balancear su estrategia en todos ellos. En cambio, CNBC asegura que las propuestas futuras (como Quibi) tienen que convencer a los usuarios de siquiera suscribirse.

Sin embargo, el reto más interesante que debe enfrentar la industria del streaming como un todo es la competencia. No solo la rivalidad que naturalmente va a existir entre todos los sitios presentes y futuros que se vayan uniendo a la carrera. También el roce que existe con las otras plataformas que también llaman la atención de los consumidores y proveen entretenimiento. En este contexto, es muy interesante rescatar un fragmento del último reporte de App Annie.

De cruces y uso en el mercado norteamericano

La firma de investigación del mercado móvil acaba de lanzar su estudio State of Mobile 2020. En él, como todos los años, App Annie explora algunos de los elementos más relevantes de la industria, con varios insights en sectores específicos. Uno de los segmentos en el que puso un poco de atención es en el del streaming. La empresa se puso a ver el uso cruzado en Estados Unidos (EEUU) de Netflix, aún la empresa líder de su categoría, con otras plataformas rivales.

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Como lo apuntó primero AdAge, el cruce revela que los consumidores están dispuestos a contratar simultáneamente varios servicios de streaming. El 24 por ciento de los usuarios de Netflix también tienen Disney+, mientras que otro 21 por ciento posee Hulu. Lo que llama la atención es que TikTok, la plataforma de entretenimiento/red social tiene un cruce del 17 por ciento. Una cifra que es superior a la de Amazon Prime Video, que tiene solo un 16 por ciento.

¿Amazon va quedando detrás en la guerra del streaming?

Ya en otras ocasiones se ha hablado de la rivalidad que tiene esta industria con otros grandes sectores del entretenimiento. En algún momento, Netflix aseguró que su peor enemigo no eran otras empresas de streaming, sino el enorme mercado de los videojuegos (y específicamente Fortnite). También Hollywood, en especial ciertos cineastas mostraron su desagrado por estas plataformas. Incluso la prensa internacional parecería tener una rencilla con estas compañías.

Vale la pena volver al caso específico de Amazon. Tal y como se presentan estas cifras, todo parece indicar que su servicio de streaming va detrás de sus rivales en cuestión de adopción. El hecho que incluso TikTok lo destrone en esta gráfica podría ser todavía más preocupante. En un análisis más superficial, incluso se podría llegar a decir que el negocio no tiene el mismo impacto entre sus clientes que el que tienen sus rivales. Pero hay que observar el contexto.

Se trata de una comparación cruzada con Netflix. Es decir, qué tan frecuente es que la gente que está suscrita a la líder de streaming utilice también otras plataformas rivales. En todo caso, lo que esta gráfica da a entender es que la propuesta de contenido de Amazon no es igual de compatible con la reina de la industria como lo son el resto de los proyectos. Lo anterior es también un desafío, que también la marca debe abordar, pero con una naturaleza muy distinta.