• Para abril pasado, de acuerdo con Statista, ya cuatro de cada 10 empleados trabajaban remotamente más de cinco días a la semana

• De acuerdo con el CEO de Goldman Sachs, los esfuerzos de vacunación en Estados Unidos podrían acelerarse con el apoyo de la iniciativa privada

• A escala global hay un temor sobre la disponibilidad de las vacunas, en especial porque las economías más grandes parecen estarlas acaparando

Aunque para muchas empresas y empleados está a punto de cumplirse un año desde que inició la pandemia de COVID-19, el home office sigue siendo parte de la vida cotidiana. Y si las estrategias de regreso a la oficina de las grandes compañías sirven de referencia, no se podrá volver a una normalidad tradicional sino hasta finales del 2021. Al menos así indican los planes de Goldman Sachs para regresar a todo su personal a sus cuarteles físicos de forma definitiva.

De acuerdo con Reuters, David Solomon, el CEO de la firma, señaló en una entrevista para Bloomberg Television que Goldman Sachs no abandonará el home office pronto. El líder del banco dijo que no se espera que toda la plantilla de colaboradores regrese a las oficinas sino hasta finales de 2021. Explicó que los esfuerzos de vacunación guiarían los planes de la firma para el último tramo del año. Entonces, espera que se pueda inmunizar a la mayoría su equipo.

Específicamente reafirmó que en el transcurso de los próximos seis meses espera que se vea una mejoría sustancial en la situación de la COVID-19 que les permita dejar el home office. A la vez, señaló que una de las grandes prioridades de Goldman Sachs es hallar suficientes dosis para poder proteger a su personal. Si bien Solomon dijo que tiene esperanzas que la oferta de vacunas aumente en el futuro, admitió que la distribución rápida y efectiva sería un problema.

Preparándose para otro año de home office

Junto con esta firma bancaria, otras marcas han ido revelando sus planes para regresar a las oficinas y suspender el actual formato de solo home office. En datos del NYTimes, Google también tiene planes de regresar a las oficinas físicas hasta después de la primera mitad del año. Específicamente, está considerando septiembre como una fecha tentativa. Además, ha sugerido que al regresar sus empleados, se considerarán formatos laborables más flexibles.

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En el otro extremo de la moneda, están las compañías que planean adoptar el home office de forma permanente. Según Forbes, Dropbox, Okta, Twitter, Square y Shopify, entre varias otras marcas, han dejado la puerta abierta para que sus colaboradores trabajen permanentemente desde sus casas. En el caso específico de Microsoft, las personas podrán decidir si pasar menos del 50 por ciento de su semana laboral en casa, sin tener que pedir una autorización.

Lo que estos casos sugieren es que las empresas deberán casi definitivamente prepararse para al menos otro año de home office. En el caso específico de México, podría ser incluso más extenso. De acuerdo con UnoTV, aunque se empezaría la vacunación de los menores de 40 años en junio de este año, no se planea completar el proceso sino hasta marzo de 2022. En este sentido, hay una posibilidad de que el encierro no vaya ni a la mitad para los más jóvenes.

Sacando lecciones de 2020

Ciertamente podría ser abrumador para muchas compañías y trabajadores sopesar el chance que el home office apenas esté empezando. Pero no solo se debería ir viendo una mejoría en la situación conforme avance el plan de vacunación. Además se tiene la experiencia de 2020 para lidiar con los problemas y desafíos que seguramente seguirán presentándose en 2021. Por ejemplo, prestar atención a la inversión que se hace en los sistemas de ciberseguridad.

También será importante que empresas y empleados definan una dinámica clara en lo que se refiere a la operación de los negocios. Esto será especialmente cierto para marcas que están considerando adoptar el home office permanentemente. En México y otros países ya se han dado iniciativas de ley pare regular la interacción entre empleadores y profesionistas. Algo que se debe definir claramente en el transcurso de los próximos meses, con o sin una legislación.