Cada año los supermercados tiran a la basura millones de toneladas de alimentos que no se venden mientras millones de personas padecen hambre. Ahora Francia es el primer país que prohibe que se desperdicie esa comida.
De acuerdo con datos de la FAO y Statista, el 52 por ciento de las frutas y verduras se desperdicia. Nadie come el 50 por ciento de los mariscos, el 38 por ciento de los granos, el 22 por ciento de la carne y el 20 por ciento de la leche.
El asunto es un problema grave porque al mismo tiempo hay millones de personas en al mundo que no tienen dinero para comer. Ahora Francia se convirtió en el primer país en combatir una de las contradicciones más fuertes de nuestro sistema de consumo.
De acuerdo con el Daily Mail, Francia prohibió a los supermercados que tiren la comida que no venden. Ahora estarán obligados a donar lo que sobra a organizaciones de caridad y bancos de alimentos. La nueva ley fue aprobada de forma unánime por el senado francés.
Según The Independent, las compañías que no cumplan con las nuevas reglas podrían recibir multas de hasta 75 mil euros o dos años de prisión. Ahora los activistas buscan que este tipo de leyes se extiendan a toda la Unión Europea.