La nueva normalidad traerá una nueva generación de consumidores lo cual será todo un reto para la industria del marketing.
La siguiente ola de consumidores no estará dividida en primera instancia por los indicadores tradicionales como la edad, nivel socioeconómico o región en la que vive.
Los rasgos que serán medidos ahora tendrán que ver con los hábitos adoptados por los consumidores en relación a cómo se ajustan a la nueva normalidad.
En un primer ejercicio, Ernst & Young ha identificado a 4 tipos de consumidores que nacerán en medio de la pandemia y que se quedarán para ser atendidos por las marcas:
Ahora y acumula
A decir de la consultora, el 35 por ciento de los consumidores se encuentra dentro de este grupo, en donde la mayor preocupación se centrará en la familia y el efecto que la crisis tendrá en su entorno inmediato.
Recorte profundo
Estos consumidores que representan el 27.3 por ciento son consumidores de más edad quienes han visto un “mayor impacto en su estatus laboral”, por lo que sufren la suspensión de sus empleos.
Stay calm, carry on
Representan el 26.2 por ciento y se caracterizan por no sentirse afectados de forma directa por la epidemia. Sus hábitos de consumo se mantienen y únicamente un 21 por ciento de este grupo está gastando más dinero en productos de alimentación.
Hibernar y gastar
Este grupo sólo está ocupado por el 11.4 por ciento de los consumidores, quienes son representados por los más jóvenes y que no se preocupan por la emergencia ni por lo que pueda venir. Se espera que este grupo mantenga sus hábitos de consumo.
La necesaria transformación del marketing
Con esto en mente, queda claro que para el marketing no hablar otro camino que reinventarse y en este sentido, los equipos no podrán volver a operar de la misma manera que lo hacían antes de la epidemia.
Esta transformación deberá ser trabajada tanto en forma como en fondo y desde un estudio firmado por LinkedIn, el cual ha sido retomado por MarketingWeek, han concluido que estos cambios necesarios comienzan a ser evidentes.
Ha decir de la fuente citada, los equipos de marketing han comenzado a reorganizarse para responder a la crisis generada por el coronavirus.
Más in-house
El primer cambio viene de la atracción de ciertos servicios. Ante presupuesto más reducidos y la necesidad de hacer más con menos, muchos equipos de mercadotecnia han tomado la decisión de realizar ciertas actividad de manera in-house antes que asignarlas a un tercero.
Por áreas de acción, el 52 por ciento de los equipos han absorbido la gestión de social media, mientras que otros segmentos también han sido removidos de la operación de terceros tales como la estrategia de medios (50 por ciento), la compra de publicidad tradicional (48 por ciento) y el trabajo de producción (44 por ciento).
De la misma manera, el trabajo de publicidad ahora se hace in-house para el 43 por ciento de los equipos así como la compra de publicidad programática entre el 41 por ciento.
Redifinir los valores de la empresa
El cambio no sólo se ha hecho en temas de estructura. El foco de las acciones de las ha cambiado de orientación para dejar el empuje de los productos en un segundo plano.
Según la fuente citadas el 46 por ciento de los equipos de marketing asegura que ha cambiado la estrategia de marketing de contenidos para dar más prioridad a la misión de la empresa y su visión del mundo.
Lo anterior no es otra cosa que una respuesta a la demanda del consumidor, quien espera que las empresas sean más transparentes con sus acciones siempre ligadas al bien común.
Más emocionales
Con esto en mente las organización han dado un tono mucho más emocional a su comunicación, efecto que es visible en el 42 por ciento de los encuestados.
Estos cambios no serán para nada reactivos ni a largo tiempo. Es posible que se trate de una evolución constante en donde cerca de 4 de cada 10 equipos de marketing aseguran que durante los siguientes seis meses a un año, deberían de cambiar el tono de sus mensajes para no perder relevancia.