La cadena de comida rápida KFC es un referente de su categoría. Durante los últimos siete años, el valor de la marca ha crecido de manera importante, lo que es un reflejo de la buena salud de su negocio en la mayoría de los mercados en los que tiene presencia.

De acuerdo com datos de Millward Brown y Bloomberg, el valor de KFC como marca ha crecido de 7 mil 147 millones a 13 mil 521 millones de dólares entre 2010 y 2017.

Lograr el avance que esta marca ha conseguido cuando menos en la última década es resultado de muchos factores en donde quizá uno de los más importantes es la correcta elección de los socios estratégicos que permiten que la cadena de valor obtenga resultados favorables.

La relevancia de este aspecto quedo demostrada este lunes cuando los más de 700 restaurantes de KFC en Reino Unido permanecieron cerrados debido a la falta de materia prima ocasionada por un problema de distribución de la empresa alemana DHL.

KFC ocupa el cuarto lugar entre las marcas de comida rápida más valiosas en el mundo al estar valuada en 13 mil 521 millones de dólares, según cifras de Statsita.

Así lo reportaron medios como la BBC, cuya información indica que sólo 200 establecimientos de la marca en aquella región pudieron operar.

En un comunicado publicado por KFC desde su sitio web, la empresa refiere que no es la primera ocasión que padece este tipo de situaciones con DHL, al tiempo que explicó que “no queremos transigir sobre la calidad y por eso, en ausencia de entregas, algunos de nuestros restaurantes están cerrados y otros sólo proponen una parte del menú y en horarios reducidos”.

Por su parte, DHL ofreció disculpas por el incidente en un documento oficial, al tiempo que reconoció que tenía “problemas operacionales” y trabajaba “con KFC y sus socios para restablecer la situación”.

Ejemplos como el anterior, dejan en claro que el crecimiento de una empresa no sólo depende de las acciones que se gesten y se desarrollen al interior. Sin duda estos elementos son fundamentales, pero no son los únicos que juegan en la construcción del negocio de una marca.

La mala elección de un socio estratégico puede ser factor para perder miles de millones de dólares en un mismo día.