En el mundo del marketing, el cambio es la Ășnica constante. Sin embargo, a pesar de los avances tecnolĂłgicos y las cambiantes tendencias de consumo, una cosa sigue siendo la misma: las marcas necesitan conectar con su pĂșblico para motivar la compra. Pero, Âżpor quĂ© se ha vuelto tan difĂcil hoy en dĂa?
ÂżRecuerdas cuĂĄndo un buen comercial de televisiĂłn era suficiente? Esos dĂas quedaron atrĂĄs. Ahora, con la explosiĂłn de medios digitales y la atenciĂłn fragmentada, necesitas un enfoque multicanal para que tu mensaje resuene. El problema es que cada plataforma tiene su propio lenguaje, y lo que funciona en televisiĂłn no necesariamente funciona en redes sociales, donde la interacciĂłn y la personalizaciĂłn son clave.
El reto actual de un gerente de marca es que hay tantos medios, tantos formatos, tantas agencias, tantos influencers, tanto todo, que parecieran ser los encargados de una orquesta que entre si no se habla. Es muy complejo gestionar la comunicaciĂłn de una marca, cuando se tiene un mensaje global, que hay que traducir con una agencia creativa local, llevar a punto de venta con nuestra agencia de trade, alinear a los equipos de e-commerce, desarrollar activaciones con BTL, desarrollar comunicaciĂłn tradicional, conectar con la agencia digital, pensar en redes sociales, conectar con un plan de medios y ademĂĄs, no salirse del presupuesto, cada vez mĂĄs chico, mientras cumplimos con KPIs cada vez mĂĄs exigentes. Pero, a pesar de estos retos, es posible alcanzar nuestros objetivos si nos aseguramos de que nuestros materiales estĂ©n en sintonĂa.
En este contexto, la especializaciĂłn se vuelve mĂĄs relevante que nunca. Los equipos a cargo de convertir la creatividad y los mensajes de marca en ejecuciones son piezas clave en asegurar que el pĂșblico final reciba el mensaje que estamos buscando darle. Necesitamos producir con una visiĂłn creativa y a su vez con un profundo conocimiento de cada plataforma, formato y audiencia. Contar con un partner que domine la adaptaciĂłn y producciĂłn de contenido a gran escala, asegurando la consistencia del mensaje y la calidad en cada entrega, puede ser la diferencia entre el ruido y la resonancia.
El reto va incluso mås allå, cada consumidor verå nuestros mensajes en lugares, formatos, horarios y humores distintos, incluso en un orden distinto. Las marcas tienen cada vez menos control de ello y son los medios los que lo regulan a través de algoritmos que permanecen ocultos a los ojos de quien compra los espacios. Conseguir que cada una de esas interacciones sume a la transmisión de un gran mensaje de marca de manera creativa y emocional, depende de que cada una de las piezas impacte de manera oportuna y profunda.
Es por ello que la inteligencia artificial y las plataformas de adaptaciĂłn cobran un rol clave. Hoy podemos construir una gran cantidad de versiones para cada uno de los formatos asegurĂĄndonos de tener mensajes adecuados para cada contexto de exposiciĂłn. Eso nos da una campaña sĂłlida, que asegura que esa estrategia de comunicaciĂłn que trabajamos con tanto cuidado, llegue a buen puerto cuando toca al consumidor. Agencias como Hogarth estĂĄn liderando el camino en este sentido, utilizando tecnologĂa de punta para optimizar la producciĂłn de contenido y garantizar que cada pieza estĂ© optimizada para su plataforma y audiencia especĂfica.
Para conseguir nuestros resultados de marketing, hoy no nos basta con tener una estrategia de comunicación perfecta, necesitamos asegurarnos de que esta mantenga su esencia en cada uno de los cientos de piezas que producimos por campaña. Para esto es esencial encontrar un aliado que entienda nuestra visión y trabaje con nosotros para asegurarse de que nuestra creatividad brille de la mejor manera posible. Un aliado que esté comprometido con el logro de nuestros objetivos de marca y que pueda ayudarnos a navegar por el cambiante paisaje del marketing.
Por: Antonio Landaburu, Head of Digital and Content Hogarth MĂ©xico