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En 2018, según Statista, Amazon registró ganancias por 232 mil 890 millones de dólares a escala global
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Solo en EEUU, la retailer tendría un dominio del 50 por ciento del mercado de ecommerce
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La multa más grande de la FTC, valuada en cinco mil millones de dólares, fue en contra de Facebook
Se puede observar una tendencia clara en la industria a escala global, particularmente dentro del sector tecnología. Las empresas más poderosas del entorno lentamente empiezan a fusionarse o adquirir prometedoras startups y negocios nacientes. Ejemplos sobran: Google adquirió Looker hace unos meses, mientras Publicis Groupe realiza una racha de compras de agencias independientes. También Amazon, con Deliveroo y Sizmek, está en este grupo.
Tampoco se trata de una percepción equivocada. En cifras de Statista, el valor de las fusiones y adquisiciones a escala global ha ido en constante aumento desde 2016. Tan solo en 2018, tenían ya un valor de 3.8 billones de dólares. Específicamente en Estados Unidos (EEUU), este tipo de transacciones también se incrementaron en valor entre 2017 y 2018. Con operaciones como las de Google, Publicis y Amazon, se puede esperar otro salto para finales de 2019.
La cuestión es que no todos los agentes de la industria están felices con el estado de las cosas. El superior número de adquisiciones y fusiones está preocupando especialmente a los reguladores de occidente, entre ellos EEUU. Ya en el pasado, el Congreso americano había mostrado su intención de lanzar sendas investigaciones contra las Big Tech, Facebook, Apple, Google y Amazon. Pero parece que el momento ya le ha llegado a la empresa de Jeff Bezos.
Amazon ya está muerto, nada más no le han avisado
De acuerdo con Bloomberg, la Comisión Federal de Comercio de los EEUU (FTC) comenzó a interrogar a múltiples comercios que utilizan la plataforma de Amazon para hacer negocios. Al menos tres mercaderes señalaron que varios abogados solicitaron entrevistas con ellos sobre la forma que interactúan con la plataforma de Bezos. Una de las preguntas fue qué porcentaje de sus ingresos proviene directamente de la retailer, frente a opciones como Walmart y eBay.
Cada conversación fue de 90 minutos de largo, según las fuentes. La teoría es que son parte de una investigación más grande. En específico, sobre las prácticas anti-competitivas de Amazon. Ni la marca ni representantes de la FTC comentaron sobre la noticia. Expertos dijeron a Bloomberg que es probable que ésta sea apenas una primera fase de recopilación de información previa. Posteriormente, se podría incluso interrogar a la misma plataforma retail.
Sobrevivir a una investigación federal
También en otros países se están lanzando investigaciones contra grandes empresas de tecnología. En Reino Unido, Google, Facebook y otros proveedores de publicidad digital serán puestos a prueba también por sus presuntas prácticas monopólicas. Específicamente contra la subsidiaria de Alphabet, hay un megaproceso en curso, liderado por varios fiscales generales de EEUU. Amazon también estaría en problemas por vender productos ilegales y prohibidos.
La cuestión es si Amazon, o cualquiera de las compañías que están bajo escrutinio en EEUU y el resto del mundo, puede sobrevivir a tantas investigaciones. No es una pregunta sencilla de responder. Cuando menos en cuestión de competitividad, se puede armar un caso contra la gran mayoría de las Big Tech. Al final, sus intenciones de abarcar cada vez más mercados y ofrecer un portafolio más extenso de servicios no son precisamente un secreto.
Por otro lado, es posible que Amazon y compañía puedan sobrevivir a las investigaciones si cierran filas. Conforme estos grandes conglomerados tecnológicos crecen, es difícil encontrar un competidor exacto para cada una de sus actividades. Pero entre ellos, es claro que existen claras rivalidades. En un esfuerzo conjunto, es posible que puedan convencer a los gobiernos que la lucha entre el mismo grupo de líderes es todo el control que necesitan a su poder.
De lo contrario, bien pueden empezar a pensar cómo sobrevivir con fuertes multas e, incluso, una posible división forzada de sus respectivas compañías.