Por Eduardo Rodríguez
[email protected]
@ERodriguezD
Probablemente los fraudes se inventaron el mismo día que se inventó el comercio. Tomar ventaja del prójimo quizá esté incrustado en nuestra genética o posiblemente sea un mecanismo natural de supervivencia. Disto mucho de ser antropólogo, biólogo, genetista o historiador pero lo que sé es que hay dos reglas básicas para evitar ser defraudado con una inversión.
Desde que el hombre tiene memoria y hasta el día de hoy han existido personas que diseñan planes para quedarse ilícitamente con nuestro dinero. Todos escuchamos recientemente los casos Madoff y Stanford porque fueron masivos y estuvieron en los medios durante buena parte de la Gran Recesión pero no nos enteramos de los cientos de esquemas fraudulentos que se han dado en los últimos años. Presuntamente, K2Day y Herón Inversiones en México se quedaron con 6 millones de dólares de inversionistas defraudados, Earl Jones en Canadá se quedó con 50 millones de dólares y Barry Tannenbaum en Sudáfrica con mil 200 millones. Este mal está presente en cualquier sociedad del mundo.
Demasiado bueno para ser real.
La primer regla es muy sencilla: si es demasiado bueno, déjalo pasar. Mucha gente recibe invitaciones para invertir con “rendimientos garantizados, muy por arriba de los Cetes, sin riesgo”. Si escuchas esa combinación de palabras, ¡corre! Las tasas de interés de referencia están ahí por algo. Por ejemplo, si alguien pretende darte el 10 por ciento mientras que el banco te da el 5 por ciento tendrás que cuestionar seriamente cómo le hacen para ganarle al mercado. Muy pocas cosas son realmente garantizadas y la relación riesgo-rendimiento es una de ellas.
No pierdas el control
La mayoría de los fraudes financieros tienen una característica compartida: el inversionista pierde el control de su dinero depositando su dinero en alguna cuenta a nombre de alguien más. Lo mejor es evitarlo y hacer depósitos únicamente a tu nombre. En México es necesario contar con la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para poder captar recursos. Si te piden que deposites tu dinero a tal o cual institución, verifica que esté listada en el Padrón de Entidades Financieras Supervisadas. Lo puedes hacer a través de www.cnbv.gob.mx y te quitará 5 minutos. Si la inversión es en Estados Unidos recurre a www.finra.org o www.federalreserve.gov, en Europa cada país tiene organismos similares. Utiliza www.google.com para buscar y asegurarte que tu dinero será depositado en una institución regulada.
Pecados capitales
El problema con los fraudes es que atacan a dos de los talones de Aquiles del ser humano: la avaricia y la pereza. En muchas ocasiones he platicado con gente que fue defraudada y cuando les pregunto si no se daban cuenta que estaban siendo engañados, su respuesta es algo tan sencillo como “es que ganaba mucho más que en cualquier otra parte y siempre asumí que todo estaba en orden”. En el pecado llevaron la penitencia.
Haz la tarea
Siempre hubo y siempre habrá defraudadores. Afortunadamente, vivimos en una época en la que la información está al alcance de unos cuantos clicks. Así que si alguien te ofrece alguna inversión fuera de lo común, sé escéptico e invierte tiempo investigando sobre lo que te están presentando. Si ya estás participando como inversionista, haz lo mismo y te podrás ahorrar malas experiencias o podrás obtener más tranquilidad sabiendo en dónde está tu dinero.