@morawar
Ya se habrán dado cuenta del revuelo que se ha causado gracias al video que se produjo para la graduación en “famosa escuela” (para bien o para mal) y que circuló hace unas semanas .
Muchos medios replicaron el evento, y le dieron el valor de noticia importante, al hecho de mostrar en el mencionado video a un grupo de muchachos de la “alta sociedad mexicana” (entre comillas lo señalo, porque la calificación de “alta” la dejo a su consideración”), mostrándose en su habitat natural y recurrente desde hace décadas en nuestro país. Así es, esto ya existía, y existe, desde hace mucho tiempo, lo que pasa es que, gracias a las redes sociales y al internet, se da a conocer ahora de manera masiva y antes lo hacían en petit comité o exclusivo para su grupo de graduados y sus familiares.
El caso es que, nos guste o no, el tema del machismo, del clasismo y la discriminación existe desde hace mucho tiempo en México, y es hasta ahora, cuando la gente denuncia y reclama que existan este tipo de manifestaciones.
Problemas que molestan en un México en el que nos encontramos, muy sensible y, podría decir, “internet-sensibilizado”.
Las diferencias sociales tan marcadas, el machismo presente en todos los niveles socioeconómicos, pero al que se le da un nombre diferente en cada uno de los niveles que existen en nuestro país, y que todo esto sea restregado en la cara de cada uno que tiene acceso a este tipo de videos, hace que los que reclamen lo hagan cada vez de manera más furiosa y rabiosa.
Ya no son solamente las personas afectadas directamente, sino también muchos líderes de opinión, los que han levantado la voz y la palabra escrita para reclamar, por fin y de una vez por todas, por aquello que nos lastima como sociedad que está en búsqueda ser, por lo menos, un poco mejor.
¿Cuál es el fin de regular tanto a los medios de comunicación, a los anunciantes, a los publicistas, a los generadores de contenido y exigir que se cumplan con los códigos de ética, de regulación publicitaria y con la Constitución Mexicana? ¿Educarnos? ¿Qué no sean creados estereotipos dañinos para la sociedad mexicana?
Si nos ponemos a analizar de manera muy minuciosa lo que recibimos en los medios de comunicación, nos daremos cuenta que todo esto que se reclama no es exclusivo en el “mundillo” de los próximos e infames universitarios. Estamos rodeados de sexismo, discriminación y clasismo hasta en los programas más comunes y recurrentes de la TV abierta y cerrada. Un reflejo de lo que desgraciadamente existe todavía en todos los niveles sociales.
No nos “hagamos patos”. La discriminación por el color de la piel, por la preferencia sexual o por la condición social es algo con lo que convivimos diariamente, por desgracia, a lo largo y ancho de nuestro país.
Les propongo que se pongan a ver unas 2 horas la TV. Vean lo que se muestra como estereotipo del “guapo”, “bonita” o “exitoso” y luego dense un “baño de pueblo” saliendo a la calle después y me dirán si ven lo mismo que apareció en los programas y en la publicidad.
Que bueno que critiquemos el video de los “Mirreyes Wannabe”. Ahora también critiquemos con lo que convivimos a diario y hagamos un autoanálisis para ver si no caemos en los mismos errores.
Por lo pronto, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación aprovecha el jalón que ha tenido el revuelo del video y en su campaña contra la discriminación y el sexismo usan ya un fotograma del famoso video. Veamos si causa el efecto deseado o se necesita un jalón de orejas más fuerte.