• En la era de tecnologías disruptivas, las compañías deberían pensar en un cambio de los modelos laborales.
• 80 por ciento de PyMEs apoya la racionalización de horarios para conciliar el trabajo y la vida personal
• Lee: Consejos para integrarse al mundo laboral actual
La semana laboral y su relación 5:2 (cinco días laborales, dos de descanso) ha sido una norma vigente durante poco más de un siglo, más o menos. Pero, en la era de tecnologías disruptivas, tal vez sea buen momento de pensar en un cambio.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en regiones como Alemania, Noruega, Dinamarca, Francia u Holanda los horarios laborales ya son más accesibles, con modelos que tienen un horario 4:3 o Home Office, en el 70 por ciento de los casos.
Dinamarca es el país que tiene el mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, según el informe Better Life de la misma organización. Es importante destacar que con el paso del tiempo, los horarios de trabajo se están haciendo más flexibles para mejorar la calidad de vida y sobre todo la productividad, ya que se ha demostrado que la mejoran.
Muchas investigaciones recientes han determinado que trabajar demasiadas horas daña la productividad, lo que tiene consecuencias negativas para la economía en general deuda compañía. Al respecto, cada vez más, las empresas empiezan a hacer modificaciones para no sufrir este problema, sobre todo las PyMEs.
Según un informe de Sage, el 80 por ciento de ella apoya la racionalización de horarios para conciliar trabajo y vida personal; y aunque el porcentaje se reduce al 51 por ciento en empresas que tiene entre uno y dos años de antigüedad, el hecho de que más de la mitad de las compañías emergentes piensen en los trabajadores habla por sí sólo.
Por su parte, también hay varios beneficios asociados con la semana laboral de cuatro días. Según una investigación de Vitality y la Universidad de Cambridge, hay mayor productividad y crece la tasa de retención de empleados. También hay beneficios secundarios, como la mejora de la moral y el bienestar de los empleados, tanto físicos como mentales.
¿Cómo ayuda esta situación a un negocio?
Para los dueños de negocios y desde una perspectiva comercial, los costos de los servicios públicos probablemente disminuirán si sus instalaciones están cerradas por un día, además, otorga tiempo para enfocarse en otros proyectos.
Desde el punto de vista del bienestar, menos tiempo dedicado a concentrarse en el trabajo también le da tiempo para descansar adecuadamente, ayudando a mejorar la creatividad y la resolución de problemas, lo que podría ser una solución para un proyecto complicado.
Gracias a herramientas como GoToMeeting y Skype, la comunicación entre empleados y la empresa se hace de manera sencilla y eficaz, pues la tecnología facilita la interconexión. Además, la integración de AI y la automatización en muchos sectores podría ayudar a algunos empleos.
¿Hay algún inconveniente?
Pero la semana de cuatro días no es la única opción; existen otras prácticas que podrían ayudar a resolver problemas de productividad. Días de trabajo más cortos, horarios flexibles y salidas tempranas son algunas formas de mantener contentos a los empleados.
Cuando la salud y la productividad de los empleados están sufriendo, es hora de volver a pensar en la semana laboral 5:2 y cambiar el énfasis hacia la vida, sin dejar de dedicarle mucho tiempo al trabajo.