La tecnología evoluciona a pasos agigantados. Nuestras formas de consumo están determinadas por los avances de las grandes tecnológicas como Google, Amazon o Facebook, compañías que, de uno u otro modo, permean en nuestra vida diaria y nuestros hábitos de consumo hasta de las maneras más insospechadas.

Es por ello que las empresas —de prácticamente cualquier giro— deben adaptarse a las transformaciones tecnológicas si quieren mantenerse en un mercado que se inclina cada vez más por el e-commerce, el internet de las cosas, el internet de los sentidos y las experiencias en realidad virtual (VR) y realidad aumentada (RA).

En estos tiempos decembrinos que también significan consumo, consumo y más consumo, es pertinente poner atención al estudio que acaba de publicar Ericsson Consumer Lab, el cual resulta de vital importancia para cualquier área de marketing, principalmente de aquellas empresas que se dedican al desarrollo tecnológico.

Los resultados de “Las 10 Tendencias del Consumidor para 2030” se obtuvieron con base en un estudio que recopiló las tendencias de 12 mil 590 consumidores de entre 15 y 69 años de edad, que en su conjunto representan a 46 millones de personas, mayoritariamente nativos digitales. Los encuestados viven en las metrópolis más importantes del mundo, como Ciudad de México, Tokio, Londres, San Francisco, Nueva York, Moscú, Sao Paulo, Singapur, Sídney, Johannesburgo, Shanghái, Nueva Delhi, entre otras.

Catalina Irurita, vicepresidenta de marketing de Ericsson para América del Norte, admitió que, a primera vista, estas tendencias pudieran parecer sacadas de una película de ciencia ficción. “Sin embargo, la realidad ha tenido una transformación radical que no imaginábamos hace 20 o 30 años”, precisó.

Las 10 tendencias de los consumidores de tecnología para 2030 son:

• El cerebro será la interfaz del usuario. El 95% de los consumidores cree que seremos capaces de ver rutas de mapas en lentes de RV, simplemente pensando en un destino. Algo que ya es una realidad en los prototipos de algunas tecnológicas.

• Suena como yo. Alrededor de la mitad espera tener diademas que transmitan sonido directamente a nuestros cerebros.

• Cualquier sabor que quieras. El 45% pronostica un aparato para la boca que mejorará digitalmente el sabor de los platillos, mientras que 4 de cada 10 creen que podremos compartir los sabores en el mundo virtual.

• Aroma digital. 6 de cada 10 consumidores ven viable visitar digitalmente lugares como los bosques o la playa, incluyendo sus olores naturales. Nada que no pueda hacer hoy la VR.
• Tacto absoluto. El 63% espera que las pantallas de los smartphones reproduzcan de manera táctil la forma y la textura de los botones que presionen.

• Realidad unida. 7 de cada 10 esperan que los mundos existentes en juegos de RV no se puedan distinguir de la realidad física, mientras que el 56% pronostica que lentes de Realidad Aumentada les permitan ver a través de paredes o edificios.

• Verificado como real. La mitad de los encuestados asegura que las noticias falsas serán cosa del pasado. Cuatro de cada 10 esperan que las redes sociales “libres de bots” sean populares para 2030.

• Consumidores posprivacidad. La mitad de los encuestados espera que los problemas de privacidad se resuelvan completamente para disfrutar de los beneficios de un mundo basado en el Big Data.

• Sustentabilidad conectada. El 55% pronostica suscripciones a Internet a prueba de clima que garanticen la conectividad durante interrupciones ambientales.
• Servicios sensoriales. Los centros comerciales serán digitales, de acuerdo con la expectativa del 45% de los consumidores analizados, quienes piensan que la experiencia al comprar en estos sitios será multisensorial al incluir olores, texturas y sabores.

Ninguna de estas predicciones de consumo está fuera de los planes de las grandes compañías tecnológicas del mundo. El estudio de Ericsson Consumer Lab sólo confirma que el rumbo del mundo es el mismo que toma Silicon Valley. Recordemos la máxima de Elon Musk, líder de firmas revolucionarias como Tesla y SpaceX: “El primer paso es establecer que algo es posible, entonces es probable que ocurra”.