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El sector restaurantero ha sufrido una grave crisis por la pandemia de Covid 19.
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Hasta el momento, han cerrado 13 mil 500 establecimientos formales del sector.
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Estos cierres han provocado que se hayan perdido más de 50 mil empleos directos.
Los empresarios restauranteros de CDMX y el Edomex solicitaron a las autoridades locales que permitan la operación de sus negocios.
A tan solo un par de días de que se cumpla el plazo del semáforo rojo por contingencia sanitaria en la zona metropolitana, empresarios de ambas entidades urgieron a las autoridades locales que permitan la operación de sus negocios, aún si se mantiene la declaratoria de semáforo rojo por contagios de Covid 19 más allá del 10 de enero.
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En una carta firmada por 515 empresarios del sector, los afectados expusieron que desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13,500 establecimientos.
“Tan solo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes y hasta el momento han cerrado definitivamente 10 mil establecimientos, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos. Es una muerte lenta y dolorosa porque implica perder el patrimonio de miles de personas”, dijeron.
Afirmaron que, a diferencia de inicios del año pasado, al comenzar la pandemia, los restaurantes ya agotaron sus ahorros, entre otras razones, porque parte de estos fueron utilizados para adecuarlos con medidas sanitarias.
Precisamente, gracias a esas medidas de higiene y a un aforo limitado es que los restaurantes no son fuente de contagio, así lo han demostrado estudios internacionales, las mismas autoridades mexicanas han coincidido en esto”, se lee en el documento.
Por ello demandaron que la industria restaurantera sea considerada actividad esencial “y se nos permita regresar a trabajar. Si algo queda claro es que O ABRIMOS O MORIMOS”.
Operar con restricciones
La industria restaurantera no es considerada una actividad esencial, por lo que las autoridades de la zona metropolitana solo les permiten ofrecer el servicio para llevar o la opción de entrega a domicilio mientras que exista semáforo rojo epidemiológico.
En semáforo naranja, los restaurantes, cocinas económicas, cafeterías, heladerías y otros comercios de comida preparada deben atender en sus instalaciones solo al 30% de los comensales de su capacidad total.
Cuidando siempre las medidas sanitarias solicitadas: toma de temperatura al ingresar, uso de gel antibacerial y uso de cubrebocas.
Algunos establecimientos han optado por el uso de mamparas de acrílico para mantener la sana distancia entre una mesa y otra, así como otras medidas que favorecen el espacio entre las personas.