El sector empresarial en el país se mira especialmente preocupado por la situación económica que se vive ahora y que se mantendrá a futuro en el país a causa de la pandemia. Su preocupación los ha llevado a proponer la implementación de lo que se conoce como salario solidario.

A decir del sector empresarial, esta medida funcionaria como un apoyo que permitiría a los trabajadores mantener su empleo, mientras que para las empresas se trataría de un salvavidas para mantener sus operaciones en medio de la coyuntura económica que se vive a causa de la pandemia así como a la desaceleración económica vivida el año pasado.

¿Qué es el salario solidario?

Este lunes, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) indicó que hizo llegar al presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, una carta en la que, entre otros asuntos, solicitaron la implementación de lo que se conoce como “salario solidario”.

Esta iniciativa contempla mantener íntegros los sueldos de las personas que gran de entre 1 a 3 salarios mínimos, y para logarlo se demanda que el gobierno aporte el 50 por ciento de los mismos, mientras que la empresa empleadora deberá hacerse cargo de la otra mitad.

Para los empleados que perciban más de esta remuneración, se acordará recibir una proporción menor de su salario.

De tal manera, para mantener el sueldo completo de aquellos que ganan entre 1 y 3 salarios, el gobierno tendría que aportar cerca de 92 mil 777 millones de pesos, cifra que se reduciría a 75 mil 878 millones para aquellos que ganan entre 3 y 10 salarios mínimos, mienta que para quienes ganen más de 10 salarios mínimos la aportación del gobierno propuesta serbia de 24 mil 633 millones de pesos.

En este sentido, la Coparmex asegura que esta medida ya se aplica en otros países y que de esta ayuda podría depender la supervivencia de muchas empresas empresas en el país, que son fuente de miles de empleos.

¿Cuántos se beneficiarían?

Para darnos una idea de la cantidad e personas que podrían resultar beneficiadas por este medida, basta con reconocer que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi,la cantidad de personas con empleo formal que gana menos de tres salarios mínimos repuntó el año pasado, al pasar de 33.7 millones a 38.7 millones, es decir, 5 millones más en el segmento más bajo de ingresos.

De esa forma, la participación de este grupo pasó de 62.2 por ciento de la población ocupada al cierre de 2018 a 69.5 por ciento al concluir el año pasado.

De adoptarse esta medida, y a decir de sus impulsores, se podrían tener mayores garantías para preservar más puestos de trabajos, elemento que desde ahora ya se lee como un gran problema.

Empleo en la mira

Cuando menos así lo indica un reciente reporte firmado por Fitch Ratings, el cual indica que como consecuencia de las restricciones implementadas para detener el avance de la pandemia, la actividad económica mundial sufrirá una contracción de 1.9 por ciento durante este año, a lo que se sumara la caída del PIB a razón de 20 por ciento cada semana en las naciones que se han visto obligadas a hacer cuarentena.

De esta manera, se estima que “un choque de esta magnitud tendrá un impacto enorme en el desempleo y muchos modelos económicos sugieren un declive de casi 0,3 por ciento de los empleos por cada 1 por ciento de producción que pierde una economía”, destaca el informe.

Con esto en mente, el escenario pinta para que el mundo alcance niveles de desocupación máximos e históricos, con perdió que se calculan hasta en 15 por ciento de la fuerza laboral en comparación con lo registrado durante el cuarto trimestre de 2019.

En México de manera puntual, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), ha indicado que tan sólo entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se han perdido 346 mil 878 empleos en el país a causa del brote de coronavirus que afecta a la nación.

El mayor número de despidos, por entidad federativa se ha registrado en Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México.