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La romantización de los emprendimientos es más normal de lo que se piensa: “cuando haces lo que amas no es un esfuerzo, ni trabajo”.
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La realidad es que no, los emprendedores se enfrentan a condiciones adversas y a mayor capacidad de resiliencia.
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Solo un 10 por ciento de los emprendedores es feliz, ya que hay estrés y frustración de por medio.
En México, los emprendedores son considerados como una clave para el desarrollo de la economía. De acuerdo con BBVA, la “columna vertebral” del desarrollo económico del país se encuentra en las micro, pequeñas y medianas empresas (PyMEs), las cuales son responsables del 72 por ciento de los empleos. A pesar de que miles de mexicanos apuesten por el emprendimiento no quiere decir que sus negocios prosperen, ni mucho menos que tengan menos trabajo y sobre todo que sean felices: la romantización de hacer lo que te apasiona crea expectativas muy altas que pueden derivar en desilusión.
En 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que nacieron 1.2 millones de PyMEs; no obstante, por la pandemia, cerraron 1.6 millones, de los cuales el 24 por ciento fueron servicios no financieros con 24.92 por ciento, seguido por el comercio con 18.98 por ciento y manufacturas con 15 por ciento.
Para 2021, la situación cambio, ya que hubo un aumento de nacimientos de emprendimientos, donde cada mes se crearon 0.81 por ciento establecimientos, un crecimiento de 10 puntos porcentuales con respecto a 2020.
Actualmente, el 99.8 por ciento de establecimientos en el país son PyMEs y el Inegi asegura que hay más de 4 millones de PyMEs en el país, que aportan alrededor del 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual.
La pandemia fue un gran golpe para los emprendedores, ya que de abril a junio de 2020, vieron disminuir sus ingresos al 73.7 por ciento, muy por arriba de las grandes empresas con 11.9 por ciento.
Frente a la reducción de ingresos muchos emprendedores tuvieron que ser resilientes, adoptar medidas de digitalizacion y las ventas por internet. El Inegi estima que el 46.1 por ciento de las PyMEs mexicanas adoptaron el eCommerce como medida operativa frente a Covid.
Emprendedores no son felices, tienen que hacer un doble esfuerzo: romantización lleva a infelicidad
A pesar de que para la economía, los emprendedores son un impulso económico ante la informalidad y la desocupación, la tarea de crear un negocio no es nada sencilla.
Muchas personas piensan que cuando realizas un trabajo que te apasiona la felicidad es garantizada; sin embargo, la realidad no es así.
Por ejemplo, en medio de una crisis mundial, muchas PyMEs se quedaron estancadas y no tuvieron las mismas disminuciones de ingresos, tampoco tuvieron los recursos necesarios para transitar a la digitalización fácilmente.
De acuerdo con Happy, de los emprendedores, solo un 10 por ciento son felices, ya que se enfrentan a estrés o frustración debido a las largas horas de trabajo e incertidumbre.
El emprendimiento no es una actividad que brinde felicidad a corto plazo, se tiene que ser residente, aprender sobre el panorama real que es un sube y baja de emociones y no excederse laboralmente.